Historia de un candil...
En el desván de mi casa,
había un viejo candil.
A veces , las mariposas,
tan curiosas,
se acercaban a la llama.
Y jugando siempre así,
perdían sus lindas alas.
Yo quise apagar el fuego
que tantas vidas cobro,
Podrían las mariposas ,
temerosas,
volver a jugar sin riesgo.
Mas ¿ de que sirve un farol
si apagado hay que tenerlo ?
Con el tupido cedazo
a la lámpara envolví
volvieron las mariposas,
tan preciosas,
y aunque con fuego jugaron
siguió luciendo el candil.
Vaya el cuento por si es caso !
Carlos Voces
Para ti amigo Carlos.
Sueña.
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Agradece a la llama su luz,
ResponderEliminarpero no olvides el pie del candil que,
constante y paciente,
la sostiene en la sombra...
. Rabindranath Tagores
Anonimo no es, Carlos Voces siempre esta en mi recuerdo
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