MENSAJEROS DE EMOCIONES CADALSEÑAS
Este video (http://www.youtube.com/watch?v=l5LUAgXsqHI) lo encontré por la Red. Es una tarde de toros de las Fiestas de Cadalso. Y me ha emocionado. La Banda de Música sale uniformada y formada desde la Plaza del Ayuntamiento, como es tradicional, en dirección a la Plaza de Toros. Encabezan la comitiva una amazona y un caballero que van elegantemente ataviados montando unos hermosos caballos. La Banda de Cadalso les sigue en perfecta formación dirigidos por su Director, Alberto Merchán (su padre tocaba como los ángeles la trompeta, si es que los ángeles saben de pentagramas. Siempre le veo siguiendo a los músicos de manera discreta, lento, emocionado? como si con sus pies fuera acariciando y abrazando las calles cadalseñas). Esta tarde los entusiasmados artistas atacan de forma virtuosa el pasacalles ?Los Nardos?, sin disimular esa alegría emotiva que nos embarga a todos. Aparece gozoso el sol sobre la Torre de la Iglesia y los cascos de los caballos rebotan contra los adoquines y provocan chispas y un eco placenteramente envolvente a su paso por la calle del Cuerno. Este momento tiene un algo mágico difícil de explicar. Una brisa indolente y plácida bate las banderas colgadas por todo el recorrido. Hay tantas acertadamente situadas en La Corredera, que brindan una sombra que agradecen los paseantes mientras se detienen asombrados para ver pasar el cortejo.
El sol hace brillar miles de colores internos y externos que desconocíamos hasta ese momento y que dulcemente acarician nuestra memoria. Parece un Paraíso. En realidad es el Paraíso Cadalseño. Las gentes y las peñas les abren paso con admiración y respeto. Por momentos parece que el ruido de las charangas acalla el pasacalles, pero inmediatamente torna a brotar imponiéndose con sus acordes. Y siguen desfilando seguros, satisfechos, orgullosos y felices de ser lo que son: Mensajeros de Emociones. En la calle Juan Ramón Jiménez no penetra el sol y se oyen cientos de gritos de los peñistas. Pero la música se adueña, se enseñorea del instante mientras la amazona, ?Sofía y Azabache?, sonríe displicente a los comentarios prosaicos y dichosa a los ocurrentes. Rafa Carlevaris pasa fugaz por esta tarde encantada de espigas y claveles pertrechado con sus utensilios fotográficos que embellecen todo lo que captan. Al cruzar por ?Mariano? y ?Los Pucheros de María?, las peñas de Los Demás y Los Colegas no pueden aguantar más y vitorean a la Banda. En La Huerta se detienen los caballos para esperar a los músicos. La Peña Muñana (son especiales), ceremoniosamente embebida, les deja el paso expedito. Van llegando al coso y la charanga de La Peña Las Cadalseñas se hace presente, se retiran con deferencia y de nuevo las notas de ?Los Nardos? se escuchan conmovedoras mientras la gente pasa animada camino de la entrada a los toros.
Un golpe seco al ?bombo? detiene los oníricos acordes de la Unión Musical que sonaba parada frente a la Puerta Grande de la Plaza. Deshacen la formación y van camino a su lugar en el palco y en nuestros corazones. Los presentes quedamos unos segundos quietos, embelesados, antes de emprender camino hacia nuestras localidades. Tranquilo, a la salida habrá más. Durante todos los días de la Función asisto a este momento sobrecogedor al igual que otros muchoscadalseños. Algo de nosotros muy íntimo y querido desfila junto a la Unión Musical de Cadalso de los Vidrios. Alguien, con voz entrecortada, dice a mi espalda que la música es tan sublime que nos hace ser mejores personas.
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