martes, 29 de octubre de 2013

es tiempo de madroños....


El madroño...

Aunque la fama la tenga la capital por su Oso y el Madroño, nosotros tenemos en Cadalso bastantes mas y mejores que en Madrid... aquí os dejo unas fotos de este domingo en los viveros de Cadalso donde tienen un buen montón de madroños en tiestos gigantes para vender y están en plena floración como podéis ver preciosos ...

 es un de los pocos árboles que 
dan la flor y el fruto a la misma vez...



El madroño, o arbutus unedo, de la familia de las ericáceas, es un arbolillo o arbusto perenne. Aunque normalmente tiene una altura de unos cinco metros, puede alcanzar los diez metros. Se desarrolla por todo el Mediterráneo; en la Península Ibérica crece en todo el litoral del mare nostrum y en Andalucía, así como en diversas zonas del interior, excepto en aquellas con un clima más frío.


Aunque crece de forma espontánea en bosques, es una opción muy adecuada para tu jardín, ya que disfrutarás de su follaje verde durante todo el año y, durante el otoño, sus flores blancas y sus frutos lo llenarán de colorido.

Descripción


Con un crecimiento lento, este arbolillo presenta un tronco con la corteza escamada. Su madera, de densidad muy alta, se utiliza para trabajos de ebanistería, ya que resulta fácil de pulir. Las hojas, alternas y con un aspecto parecido al laurel, tienen los bordes con forma de sierra y ligeramente rojizos.



Las flores crecen en otoño en ramilletes, son pequeñas, acampanadas y su color oscila entre el blanco y el rosado. Los frutos, de maduración muy lenta -tardan un año-, hacen su aparición también en esta época, y no es extraño contemplarlos al mismo tiempo que las flores.


Esféricos y rugosos, adquieren un tono rojizo a medida que se van desarrollando. Asimismo, comienzan a fermentar en el árbol, por lo que contienen una proporción de alcohol. Comestibles, se utilizan para preparar aguardientes y jaleas.

Un cultivo complicado...
La reproducción del madroño es bastante complicada, en especial si lo intentamos mediante semillas. Lo más adecuado es cultivarlo, en otoño o primavera, por medio de esquejes, aunque aún así muchos de ellos no se desarrollarán.



Los trasplantes no los aguantan bien, por lo que lo apropiado es situarlos directamente en el terreno del jardín o en un recipiente grande, en el caso de que lo queramos mantener en él.

Para su emplazamiento escogeremos un lugar soleado, resguardado del viento, en un terreno rico en nutrientes, que puede ser ácido o calizo. Es importante que no exista riesgo de heladas, ya que no las soporta bien. Sin embargo, el aire de las ciudades no es un inconveniente porque la contaminación no le afecta de forma importante.


cuidados muy sencillos
Aunque después de plantarlo conviene regarlo, a medida que va creciendo necesita menor cantidad de agua, ya que aunque prefiere suelos con cierta humedad, soporta bien periodos de sequía.





 La poda no es una tarea obligatoria en el madroño. Sólo has de realizarla si deseas eliminar algunas ramas que hayan crecido en una posición inadecuada o que estén en mal estado. Es adecuado llevarla a cabo en primavera, cuando las heladas ya no son algo habitual.



Si se encuentra plantado en un macetero, es adecuado aplicar fertilizante líquido mensualmente. Cuando es aún joven y se desarrolla en zonas frías, conviene proteger sus raíces con paja u hojas. No hemos de preocuparnos por las plagas; los madroños las resisten con facilidad.

el fruto del madroño


El madroño, árbol del escudo de Madrid, fructifica entre octubre y diciembre. Sus frutas anaranjadas y rojizas están cubiertas por unos granitos muy duros, pero el interior es muy sabroso. Parece ser que este árbol nunca fue abundante en nuestra tierra, y con el crecimiento de la ciudad por poco desaparece.



El Madroño en Latín se llama "arbutus unedo", es decir, árbol del que hay que comer solo un fruto. Eso es porque los frutos tienen algo de alcohol y pueden emborrachar; pero no pasa nada por comerse un puñado. Habría que zamparse cincuenta para embolingarse, y puede que a la barriga no le fuesen muy bien, aunque parece ser que es astringente. A finales de los 70 comenzó a popularizarse el licor de madroño, que ha llegado a ser un producto típico de Madrid. 

------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario