La hortensia es una planta muy sencilla de cultivar, y con sus flores
embellecerá todo nuestro jardín. Veamos como cuidarla para que se
mantenga bella y saludable.
La planta de la hortensia
es común para la mayoría de las personas que gustan de la jardinería,
es una planta con una flor verdaderamente hermosa y con un aroma
exquisito. Sin embrago, la hortensia es una planta mucho más interesante
aún y que tiene algo más que un bonito aspecto...
Su uso medicinal en la historia
La parte que posee las propiedades más importantes de la hortensia
son las raíces. Desde hace muchos años, se utilizan sus propiedades
benéficas en tratamientos de enfermedades principalmente en la medicina
tradicional china.
Aunque en occidente su uso tiene menos valor y frecuencia, se sabe
que fueron utilizadas por las tribus norteamericanas de los Cherokees y
en la actualidad, científicos han determinado que las propiedades de sus
raíces, benefician el sistema inmunológico, que poseen beneficios a
nivel anti-inflamatorio y que algunos de sus agentes pueden utilizarse
para el tratamiento de enfermedades como la malaria.
estas hortensias de mis fotos pertenecen a una casa preciosa que cada año me enamora y cuando me acerco parece que este cerrada y abandonada y no viva nadie desde hace tiempo, pero sus hortensias brotan cada año de esta manera tan espectacular...
La hortensia, perteneciente al género botánico Hydrangea, puede florecer desde la primavera hasta el final del verano. Sus hermosas y llamativas flores resultan ideales para cultivarla en la cercanía de una huerta orgánica, ya que atrae a los insectos.
Estas plantas requieren abundante agua, debiendo ser regadas a diario entre primavera y otoño, especialmente mientras florecen. Durante el invierno, en cambio, debemos reducir el riego, pudiendo incluso ser innecesario en zonas lluviosas.
Debemos tener mucho cuidado de no regarlas con agua muy dura (agua con mucho carbonato), lo ideal es el agua de lluvia. Si usamos agua del grifo y ésta es muy dura, será conveniente hervirla, dejando que la cal se deposite en el fondo para apartarla del líquido.
Cuando reguemos el agua no debe encharcarse. Para ello es necesario que cultivemos las hortensias en un suelo que tenga un buen drenaje.
Estas plantas requieren de un suelo rico en materia orgánica y humedad. Las hortensias necesitan un ambiente fresco, con mucha humedad y temperaturas suaves. No debemos exponerlas a la luz directa del sol. Las temperaturas sobre 18º C afectarán a las flores, por eso es ideal cultivarlas en una zona semi-sombreada.
Si queremos mantener a nuestras hortensias sanas, debemos protegerlas de las heladas. Idealmente no hay que exponerlas a temperaturas inferiores a los 4º C, por eso durante el invierno puede ser adecuado protegerlas en un invernadero o en el interior de la casa.
Estas plantas requieren abundante agua, debiendo ser regadas a diario entre primavera y otoño, especialmente mientras florecen. Durante el invierno, en cambio, debemos reducir el riego, pudiendo incluso ser innecesario en zonas lluviosas.
Debemos tener mucho cuidado de no regarlas con agua muy dura (agua con mucho carbonato), lo ideal es el agua de lluvia. Si usamos agua del grifo y ésta es muy dura, será conveniente hervirla, dejando que la cal se deposite en el fondo para apartarla del líquido.
Cuando reguemos el agua no debe encharcarse. Para ello es necesario que cultivemos las hortensias en un suelo que tenga un buen drenaje.
Estas plantas requieren de un suelo rico en materia orgánica y humedad. Las hortensias necesitan un ambiente fresco, con mucha humedad y temperaturas suaves. No debemos exponerlas a la luz directa del sol. Las temperaturas sobre 18º C afectarán a las flores, por eso es ideal cultivarlas en una zona semi-sombreada.
Si queremos mantener a nuestras hortensias sanas, debemos protegerlas de las heladas. Idealmente no hay que exponerlas a temperaturas inferiores a los 4º C, por eso durante el invierno puede ser adecuado protegerlas en un invernadero o en el interior de la casa.
Se trata de una planta muy tolerante, pero se pone
lacia cuando necesita agua. Revive en seguida en cuanto se la riega pero
no conviene dejarla muchas veces postrada por
falta de riego ya que llegaría un momento en que no
se recuperaría.
Leyéndote me doy cuenta de cuanto tengo que aprender. No sé nada de pájaros, ni de arquitectura, ni de flores, ni de árboles, ni de pintura, ni de escultura... Contigo, además, descubro que he de ser humilde para aprender.
ResponderEliminarGracias. Un abrazo.