Este artículo corresponde al año 2017 cuando se volvieron a abrir sus puertas...
Ahora Gran Café y Gran Restaurante...
" Café comercial "
Hoy he tenido la grata sorpresa de encontrar un gran vino de Cadalso en el " Gran Café Comercial de Madrid" , se trata de una Garnacha de la Cooperativa Cristo del Humilladero y presumen de tenerlo como uno de los buenos vinos de su establecimiento...
Para los que no lo conocéis este Gran Café de Madrid se encuentra en la misma Glorieta de Bilbao y tiene una solera de mas de cien años( se dice que es el Café mas antiguo de Madrid pues data del 1887)...
El Comercial, en el número 7 de la Glorieta de Bilbao, escenario de tertulias, conciertos y actos literarios, ha sido uno de los establecimientos más populares de la capital española, al igual que el Café Gijón o la Chocolatería de San Ginés, fundados a finales del siglo XIX.
Hace años, el Café Comercial fue el primero que se sumó a la iniciativa solidaria de los “cafés pendientes”, que consistía en que el cliente pagaba por anticipado una consumición para quien no pudiera costearla
Y aquí os dejo con ello...
¡El Café Comercial de Madrid ya está abierto!
Así, casi sin avisar, intentando pasar desapercibido, pero sin conseguirlo, el mítico Café Comercial de Madrid ha
reabierto el lunes 27 de marzo sus puertas en la Glorieta de Bilbao.
Seguirá siendo un café para nuevos y antiguos tertulianos, pero ahora
también es un restaurante con un menú castizo creado por Pepe Roch...
27 de marzo de 2017 es la fecha en la que el Café Comercial de Madrid reabrió sus puertas de cristal en la Glorieta de Bilbao. A las 20.30 horas, exactamente, destaparon su enorme cristalera
y todo el equipo de sala y cocina esperaba entre aplausos a los
primeros curiosos que llevaban un rato arremolinados en las ventanas.
Dos cañas por aquí, un café con leche por allá. Los
vecinos no pudieron aguantarse y, antes incluso de cotillear el local y
la impresionante reforma que ha llevado a cabo el estudio Madrid in
Love, ya estaban retomando sus viejas costumbres apostados en la barra
del que fuera el café más antiguo de Madrid.
La barra sigue intacta, también sus suelos y sus mesas de mármol y, por supuesto, los espejos de sus paredes. El Comercial sigue aquí. Ha vuelto. Con todo su aura del Madrid antiguo, del Madrid castizo, del Madrid de siempre, aunque algo actualizado.
Por el día la luz seguirá entrando por sus ventanales, pero por la noche, tiene una iluminación de luces de bohemia, indirecta, acogedora.
Tanto en el piso de abajo, como en el de arriba, donde detrás de unas
pesadas cortinas de terciopelo hay un salón con un pequeño escenario y
un letrero luminoso que veremos mucho en Instagram. Como las frases rescatadas de algunos de sus clientes más ilustres y literarios que decoran las paredes.
Pero la gran novedad del nuevo Comercial es su cocina.
Además de servir cafés y chocolate con churros desde las 7.30 de la
mañana, ahora se podrá comer y cenar. La carta, creada por Pepe Roch
(Macareno, Barbara Ann), es como el Café “castiza”. “Hemos intentado no salirnos de la originalidad del concepto del lugar”, nos cuenta minutos antes de encender estos fogones por primera vez.
“Es una cocina castiza, sin ningún tipo de influencia internacional,
porque queríamos ser honestos con el concepto”, continúa. Por eso en el
menú hay platos “como el mejillón tigre o las mollejas de ternera”
a la plancha con cremoso y su salsa ligada. También hay callos, patatas
bravas, albondiguillas de vaca vieja… Las carnes son de Madrid, de La
Finca. “En la medida de lo posible, utilizamos productos de Madrid, la
carne, o la leche de Guadarrama”. Los pescados también los compran aquí, en Mercamadrid.
“Todo trabajado desde la base”, dice. Hecho allí en esa nueva cocina que ocupa el piso de abajo donde antes no había nada. Y en los hornos Josper de leña, repartidos por el local, que “aportan aromas y sabores antiguos”, dice.
Sabores, olores e imágenes antiguas. En el nuevo Comercial se juega con
la nostalgia, desde los mármoles de sus mesas hasta el último bocado.
¿POR QUÉ IR?
Porque es el Comercial, porque no todos los días vuelve a la vida un sitio tan mítico de Madrid. Porque hoy todos aquellos poetas que escribieron y charlaron en sus mesas y su gran barra están un poco más contentos.
Una buena noticia sin duda.
ResponderEliminarFrancisco Hernández Navarro