un lujo que tenemos en Cadalso...

el atardecer de los sábados en Cadalso
es todo un lujo para los sentidos...

CLÁSICOS AL ATARDECER

EN RADIO CADALSO

Tenemos un ejemplo valioso de amor a Cadalso, a la radio y a la música clásica. Los humanos hablamos con buena fe de mejorar esto y aquello. Lamentablemente muchas de estas iniciativas pasan a mejor vida y se depositan en las estanterías del recuerdo. Sin embargo, yo quiero homenajear hoy a un ilustre cadalseño y aprovechar para en su persona reconocer también la admirable trayectoria de amor a Cadalso de otros muchos paisanos que tenemos en la memoria y que, como él, donan lo mejor de si mismos colaborando al engrandecimiento de lo nuestro. Hablo de alguien que silenciosamente está haciendo una labor magnífica y que, en mi opinión, no está siendo suficientemente apreciada ni reconocida.

Contamos con una muy digna emisora de radio (FM 107.6) que en sus comienzos transmitió regularmente. Solían emitirse variados programas que realizaban, generalmente de forma desinteresada, entusiastas aficionados a las ondas hertzianas y que con el paso del tiempo se desvanecieron lentamente (la emisora y los aficionados, éstos incluso llegaron a recibir cursos de radio) sin que, hasta ahora, se hayan recuperados del ostracismo tan preciadas personas y valores cadalseños (¿lo recobrará la actual Corporación?) Bueno, esto que digo no es cierto del todo porque, afortunadamente, hay alguien que a día de hoy mantiene Radio Cadalso viva y desarrolla una parte primordial de la labor para la que fue creada. Este Llanero Solitario hertziano viaja muchos sábados al pueblo desafiando a la climatología -por muy adversa que ésta sea- y aplazando sus compromisos sociales. Pero aún hay más, porque, en ocasiones, ha de localizar las llaves del estudio y deprisa pone en marcha los aparatos para que todo esté en orden a la hora convenida. Y si es necesario arregla un micrófono, limpia un CD o si la técnica sonora le juega una mala pasada, se preocupa de buscar al técnico que lo solucione. Siempre persigue el loable objetivo de ofrecernos la mejor música documentándonos sobre ella, y encima nos anima con su verbo florido y su voz comprensiva… Lo más hermoso es que lo lleva a efecto de forma absolutamente desprendida, sacando tiempo y medios de donde puede, con el único fin de mantener activa la radio.

Este hombre solía firmar en el foro como “Marconi” y la Asociación “Cadalso Vive” le reconoció su impagable trabajo y su altruista dedicación distinguiéndole con la “Piñota de Oro”. Un galardón que, en este caso, se me antoja que está a igual o superior nivel que los renombrados “Premios Ondas”. Estas “Piñotas” nacieron con la sana intención de reconocer las labores relevantes en la promoción y desarrollo de todo lo relacionado con Cadalso. A propósito de estos trofeos, creo que sería interesante que esta iniciativa la continuara la Corporación Municipal institucionalizándola anualmente para que sirva de acicate a tanta gente cadalseña valiosa y de esta forma coadyuvaría al engrandecimiento cultural, deportivo y humano del pueblo. No ha de ser muy caro, al ejemplo reciente del Presidente de la mencionada Asociación, Carlos A. González, me remito. Le bastó con su entusiasmo de artista para, junto a un local y un equipo de sonido cedidos por el Ayuntamiento montar toda la Gala. Contó con la colaboración de unos canteros locales que le proporcionaron unas piezas del afamado granito-cristal cadalseño a las que adosó unas chapitas con las inscripciones correspondientes. Después confeccionó unos diplomas artesanales recogidos primorosamente con una cinta roja y remató la faena buscando unas piñotas en el pinar del Venero, las cuales le sirvieron de alegoría perfecta para darle agraciado nombre a los galardones. Inmediatamente aquello fue una espléndida realidad y la Casa de la Cultura, llena hasta la bandera, vivió unas jornadas bonitas e inolvidables que los homenajeados, sinceramente emocionados, agradecieron a la Asociación y a sus paisanos

A lo que iba: Cada sábado desde el 05/05/2007, a las 19:00h. en punto, “Marconi” aventa a las ondas soplonas su magnífico programa de música clásica: “Clásicos al Atardecer”. Todo aquél que sintonice con este programa sabe que no exagero ni un ápice si digo que está a la altura del mejor de los programas radiofónicos actuales de música clásica. Servidor siempre que puede lo escucha y es un prodigio de programa bien hecho y estructurado, rezuma entretenimiento, sensibilidad y calidad musical por los cuatro costados. Además “Marconi” aprovecha para ponernos al día sobre todo lo relevante que sucede –o va a suceder- en nuestro pueblo, ejerciendo de pregonero de lujo y remedando a su tan admirado “Faltriqueras”. Mención especial merecen esas efemérides y recuerdos que cariñosamente recupera del cofre del tiempo (como solo él sabe hacerlo) para ilustrarnos sobre los acontecimientos y sobre esos personajes cadalseños que merecen la pena seguir queriéndolos en su ausencia. No satisfecho con esto, toma tiempo prestado a sus vacaciones, a su bicicleta y a su ocio, para acometer desde agosto de 2007, la fascinante aventura de un programa vespertino diario que surca las ondas cada estío como si de un beso lanzado al aire se tratara. En él conjuga sabiamente la música ligera de nuestra juventud y los innumerables recuerdos de Cadalso: “Los Años del Voltaje”, dio en llamarle. En esa emisión radiofónica encuentra su acomodo idóneo y conmovedor el callejero amoroso de su pueblo.

Y ahí sigue: callado, abnegado, trabajador…, este impenitente melómano y sentimental cadalseño que reparte elocuentes argumentos para demostrarnos que es posible engarzar la teoría con la práctica y armonizar lo prometido con lo conseguido. Cumple perfectamente con los fines radiofónicos más nobles y humanos en Radio Cadalso, en el 107.6 de la FM, “La Esquina de Madrid”. Este locutor, mediante la música, tan amada en nuestra localidad, nos hace mejores personas. Y es que para “Marconi” formamos parte de la sinfonía más sobrecogedora que su “Clásicos al Atardecer” es capaz de reproducir. Esa sinfonía que está creada pegando las notas esenciales de nuestro origen cadalseño sobre el MP3 de nuestros corazones. Gracias, “Marconi”, por descargárnoslas cada atardecer.

Miguel MORENO GONZÁLEZ