que temprano se nos ha hecho tarde...

 

El otoño de la vida …

 Reflexiones sobre la vida ....

Un día abres los ojos como el que abre un libro y ves como la vida ha pasado en un suspiro.., como el niño de ayer, hoy, ya es un hombre maduro...

En los jardines de mi casa en Alcorcón hay un frondoso  jardín lleno de  árboles  que me van marcando perfectamente las estaciones del año. En marzo lucen sus abundantes hojas con un intenso verdor. Al inicio del otoño sus hojas se transforman en colores  amarillos y ocres..  y en invierno los árboles se observan desnudos, únicamente con sus ramas. Parecería como si se estuvieran muriendo… pero no, al llegar  la primavera de nuevo se vuelven a llenar de verdes hojas.     

Este pequeño hecho me invita a reflexionar en los inevitables ciclos de la vida.

 -No hay mayor alegría que visitar una maternidad , cuando todo comienza en la existencia, y el bebé o el niño tienen la capacidad de sorprenderse de casi todo cuanto acontece a su alrededor ( tengo la esperiencia de mis dos nietos )...

-Luego viene la adolescencia y la juventud con sus ilusiones, retos y desafíos que la hacen apasionante de vivir y convertir tantos sueños en realidad…

-Finalmente llega el otoño de la vida. En el que la mayoría de las personas prefieren no pensar ni imaginar porque algunos dicen que se ponen pesimistas o se deprimen…

 

Afortunadamente tanto en la naturaleza como en los seres humanos, “después de la tempestad viene la calma.” Y quizá lo mejor de la juventud... es que ya pasó.

 Lo cierto es que sin saber cuándo, ni poder definir con exactitud una edad determinada (para unos antes y para otros después), en cierto punto impreciso de la vida llega ese lapso en que todo aminora su marcha y se detiene, posándose suavemente, sin prisas, dentro de nosotros mismos ( aunque aún no es mi caso por la edad ) , me incluyo entre los maduros o seniors para disfrutar de esa calma que parece ser ahora comienza para algunos .

Ahora a mis  años  y con mi calidad de vida... intento hacer lo que antes no pude, como disfrutar de mi familia y  mis nietos, mis amigos, dedicarme a lo que me gusta.. la pintura y el arte en general,  estar en el pueblo y en el campo con la naturaleza..  disfrutar cada minuto y cada estación del año....

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A un gran sabio, con una mente lúcida, le preguntaron que.. qué edad tenía, sabiendo todos que pasaba con creces de los 90 años y, con cara de sorpresa, contesta que no lo sabe, que sólo tenía VIDA y que no sabía cuánto le quedaba y que los años vividos no los contaba porque nunca volvería a disfrutarlos: QUE NO LOS TENÍA.

      Por lo tanto, no debemos dejar que la tristeza del pasado y el miedo del futuro nos estropeen la alegría del presente; la vida no es corta, somos las personas las que permanecemos demasiado tiempo muertas.

        Esta etapa, queridos amigos, es la MADUREZ. ¡Pues que sea bienvenida!

 La madurez no es exactamente el mediodía de la vida, ni la tarde, ni la noche. Mas bien, yo diría,  que es ese impreciso momento que llega sigiloso con las primeras horas del día...

Al llegar la madurez cesan las dudas y las incertidumbres; ya no es necesario hacer tareas ni desvelarse estudiando, correr tras el autobús por las mañanas, presentar agobiantes exámenes, pasear a la novia o prepararse para conseguir empleo...

De eso no hay duda. Entonces ¿Para qué preocuparnos?...

Disfrutemos mas de la vida… Abran ya su botella de coñac francés y usen sus vajillas de porcelana y sus cubiertos de plata, pues …¿Para cuándo las estámos guardando?

Y no  debemos afligirnos por lo que nos diga el espejo cuando nos pongamos delante de él, ya que “ las arrugas son el precio que tenemos que pagar a la vida por seguir viviendo”, según Lin Yutang.

O  después  diremos….

“QUÉ TEMPRANO SE NOS HA HECHO TARDE”....