Una pareja construye una isla flotante lejos de la civilización
Construir una isla flotante puede ser algo que pensemos, complicado pero os vamos a demostrar como no es imposible del todo. Una pareja ha logrado crear su propia isla al margen de la civilización, y flotando sobre el agua. Nosotros te la mostramos a continuación con fotos, y con un vídeo sorprendente.
Una pareja construye una isla flotante lejos de la civilización
Sin residuos, sin impacto, sin comprar nada, y sin tener que gastar dinero parece que para vivir, sí que podemos localizar una alternativa más sana y más valiente a la vida convencional y al gasto de nuestra vida corriente. Os presentamos a Wayne Adams y a Catherine King, responsables de un modo de vida autosuficiente que se traduce en las imágenes que podéis ver a lo largo de este post, y al final, en su vídeo.La pareja ha sido capaz de construir sus propia isla flotante en Islandia cerca de Tofino, en British Columbia, la cual consta de doce plataformas interconectadas que forman el apoyor para su casa, crear un efecto invernadero, además de sostener un faro y un estudio de baile.
Wayne, un escultor, y Catherine, una bailarina retirada y diseñadora,
comenzaron a construir esta extraordinaria casa en 1992. Ellos la han llamado “Freedom Cove,” aunque la definen como un “jardín de alimentos flotante.” Los dos artistas se mantienen a sí mismos gracias a sus obras de arte que venden en las tiendas locales y más allá, y complementan sus ingresos con la cosecha de verduras y frutas a lo largo del año, además de dedicarse a vender lo que pescan.
La pareja es capaz de generar su propia electricidad con el uso de la energía fotovoltaica, y recogen el agua de lluvia y el agua de una cascada cercana para beber.
La pareja vive aquí a tiempo completo, e incluso han tenido dos
niños. Como familia, han tratado de aumentar el número de gallinas
también, pero tuvieron que abortar el proyecto cuando se dieron cuenta
de que los depredadores eran un gran problema. Las plagas son también un
problema y desde que viven ahí una rata de más de 30 centímetros se
comió los cimientos de la casa que tuvieron que reforzar.
La isla no sólo destaca porque flota o porque realmente permite vivir
una vida sostenible en ella sino porque además la pareja se ha dedicado
a llenarla de colores, con edificios pintados de verde azulado brillantes y rosas.
Los visitantes que deseen acudir a esta isla son bienvenidos y pueden
hacer visitas durante todo el verano entre Junio y Septiembre.
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