Vamos a hablar del plátano como árbol...

PLÁTANO: Platanus Hispanicus
Ya de pequeño cuando iba a la casa de mis abuelos me asombraban esos enormes árboles que cubrían con su sombra todo el quiosco de Jose. No dejaba de llamarme la atención la gran cantidad de pájaros que podían cobijar diariamente, y por supuesto notaba ese bienestar protector que prodigan los árboles más grandes, que, como ya explique en otra ocasión tiene un fundamento científico al librarnos de ciertos iones.

Hoy desgraciadamente maltratados por podas sin piedad ni conocimiento apenas son un resquicio del pasado. Y es que aun se sigue dando crédito a la errónea creencia de que (no vaya a ser que le caiga una rama a alguien) cuando deberían temer lo contrario es decir cuando empiezas podas indiscriminadas y periódicas acaban los árboles por enfermar y secarse sus ramas conozco multitud de casos sobre todo de plátanos que terminan por ahuecar prácticamente todo su tronco y ahí es cuando acecha el peligro.

Si os fijáis (por poner un ejemplo) antes de la entrada al pantano de Picadas vive un plátano de aspecto majestuoso y saludable precisamente por no ser tocado aún, (crucemos los dedos). Bueno os cuento algo sobre él. Hay varias especies de plátanos aunque yo particularmente solo distingo cuatro con alguna seguridad.

El más común es el Hispánica que es un híbrido del orientalis y el occidentalis. La corteza del plátano se desprende en tiras una de las hipótesis es que así se protege de la polución aunque no está del todo claro. Su nombre (platanus) no tiene nada que ver con la sabrosa fruta sino que procede del griego (Platys) que significa ancho en relación con sus grandes hojas. En general el plátano es un árbol muy valorado filtra la luz en verano y la deja pasar en invierno y son sensibles a algunas enfermedades como la actragnosis que empieza por marronear sus hojas y termina con el tiempo secándolos aunque algunos como el occidentalis la resisten algo mejor. Las hojas tienen un tomento o polvillo que se desprende con facilidad y puede producir irritaciones en las vías respiratorias y en los ojos. En condiciones benignas el plátano suele ser bastante longevo se dice que se conoce alguno en Oriente con cerca de dos mil años.

Hay muchas anécdotas y leyendas en torno a este bello árbol. Yo para terminar he elegido la siguiente. Herodoto y Aelien cuentan que Jerjes, atravesando la Lidia con su ejército para ir a la conquista de Grecia, quedó tan prendado de la belleza y de la talla de un plátano que encontró por el camino, que ordenó a sus tropas un alto durante todo un día para poder contemplarlo y gozar de su fresca sombra, y no reanudó la marcha sino después de haber hecho adornar el árbol con una cadena de oro y dejándolo custodiado por un guardia encargado de su conservación.
Es asombroso la capacidad de los árboles para apaciguar aunque sea por un momento cualquier clase de mentes.
Por cierto desde que escribo en el blog he optado por los artículos entretenidos sin meterme mucho en jergas más técnicas a fin de hacerlos más llevaderos pero si lo deseáis podemos hacer algo un poco mas científico aunque con el riesgo de ser también más aburridos para los más profanos.

Un saludo Karras.