Albert Einstein
De Albert Einstein (1879 - 1955) son casi
infinitas las anécdotas que reflejan una personalidad muy compleja,
divertida y genial, por lo menos, distinta a la media. Sus
biógrafos cuentan que su dormitorio parecía una celda de monje. No
había en el cuadros ni alfombras. Pero su austeridad iba más allá
del mobiliario: Einstein se afeitaba con jabón de fregar; en casa
solía ir descalzo y solo cada dos o tres meses dejaba que su esposa
le descargase un poco la pelambrera… Pocas veces usaba ropa
interior. También dejó de usar los pijamas, y más tarde los
calcetines. "¿Para qué sirven? -solía decir- no producen más que
tomates". Su esposa llegó a perder la paciencia un día en que lo
pilló cortandose las mangas de una camisa nueva. Su explicación fue
que: "Los puños requieren botones o gemelos y es necesario lavarlos
con frecuencia, total, una pérdida de tiempo". En definitiva, toda
su filosofía vital se resumía en el siguiente axioma: "toda
posesión es una piedra atada al tobillo".
y además por lo que veo en esta foto parece que calzaba las zapatillas de su mujer...
-------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario