Después del gran desembolso de las fiestas de Navidad, empieza el año y
llegan las subidas de precio y tarifas de la temida cuesta de enero, con
lo que incrementa el coste del carrito de la compra, el total de las
facturas, el precio de los
billetes de transporte público etc... Hacer
frente a esta pérdida de poder adquisitivo puede suponer un trastorno
para la economía doméstica, y más aún, si tenemos en cuenta que las
finanzas personales ya se han visto sacudidas por los gastos navideños.
así pues ahora toca ahorrar...
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