EN ESPAÑA NOS HAN OCULTADO EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DEL LOBO...
España es uno de los territorios de Europa en donde hay mayor
presencia de lobos, pero a su vez donde la información sobre la
investigación científica sobre esta especie es menor.
Durante décadas, el conocimiento del lobo en España ha sido motivo
de disputas y estrategias ocultas. Tanto, que toda la información que
tenemos hoy día sobre esta especie es muy pequeña en comparación con la
información que sobre el lobo hay en otros países.
El celo investigador, asociado a la necesidad de hacerse con los
fondos económicos que pudiera haber para trabajar con el lobo, han
llevado a esta especie a un gran oscurantismo y por tanto
desconocimiento, una estrategia bien planificada y defendida por
quienes han tenido la oportunidad de trabajar con él.
El conocimiento científico es tan escaso que no va más allá de
conocer los aspectos clásicos de su biología, cuestión que se puede
consultar en cualquier texto, o más ahora en Internet.
Pero ni sabemos cuántos hay, ni cómo se desplazan. Los trabajos de
radio seguimiento han permanecido como secretos profesionales a los que
como mucho se puede acceder en alguna publicación muy especializada en
inglés.
No pasa lo mismo en el resto de los países de Europa donde hay lobos y
donde las investigaciones son trasladadas a la sociedad de manera
clara y eficaz, permitiendo que esta especie no quede como en España en
una especie de mito desconocido al que unos odian y otros admiran.
FAPAS, con la ayuda de la documentalista especializada en biología
Carol Weggershauser, va a publicar cuatro historias de cuatro lobos
diferentes cuyas vidas han sido investigadas, aportando datos
verdaderamente interesantes para conocer mejor a esta especie.
Estudios que desmontan mitos sobre la presencia de los lobos en lugares
donde antes no los había cayendo en la creencia de que han sido
reintroducidos.
Historias que nos ayudarán a conocer mejor al lobo y por tanto a protegerlo.
La odisea de los lobos solitarios
En base a datos científicos se puede seguir y conocer los itinerarios
de los lobos con collares GPS a través de Europa de manera exacta. A
continuación las historias sorprendentes del lobo italiano Ligabue, del
lobo esloveno Slavc, del lobo alemán Alan y de la loba rusa Jensele.
Durante 100 años al lobo se consideró extinguido en el Centro de
Europa, pero ahora el lobo se adentra en la civilización y marca con
ello una evolución de lo más espectacular en el espacio natural europeo.
Hasta hoy es un enigma para los científicos dedicados al lobo el por
qué algunos lobos jóvenes recorren distancias de más de 1.000 km en
busca de un territorio nuevo.
Atraviesan Europa, superando ríos impetuosos, escalando paredes en plena montaña, atravesando macizos montañosos en medio del frío intenso. Superando las barreras de la civilización, las autopistas, fronteras y ciudades.
Indispensable para poder seguir a los cuatro héroes Ligabue, Slavc, Alan y Jensele: llevar un collar GPS. Así los científicos pudieron elaborar mapas GPS muy detalladas. Son documentos que avalan exactamente las rutas de los lobos y demuestran que así los lobos solitarios procuran llevar diversidad genética a las poblaciones lobunas aisladas en Europa...
Atraviesan Europa, superando ríos impetuosos, escalando paredes en plena montaña, atravesando macizos montañosos en medio del frío intenso. Superando las barreras de la civilización, las autopistas, fronteras y ciudades.
Indispensable para poder seguir a los cuatro héroes Ligabue, Slavc, Alan y Jensele: llevar un collar GPS. Así los científicos pudieron elaborar mapas GPS muy detalladas. Son documentos que avalan exactamente las rutas de los lobos y demuestran que así los lobos solitarios procuran llevar diversidad genética a las poblaciones lobunas aisladas en Europa...
Y en la Comunidad de Madrid a menos de 30 kilómetros de la capital:
Los ganaderos se muestran «indignados» y exigen a Cifuentes «medidas preventivas»
De los 251 ataques de lobos y perros asilvestrados en 2016 se ha pasado este año a los 337...
En la actualidad, según ecologistas y expertos naturalistas,
habría entre dos y tres manadas de lobo ibérico (canis lupus) asentadas
en la región, con muy pocos ejemplares, entre ocho y diez en total,
pero los ganaderos dicen que son «muchos más».
Tras casi su desaparición
en los años 70, las labores de recuperación iniciadas en los 90
lograron que su número aumentara en todo el país hasta casi 3.000 -unas 300 manadas-, de los que una inmensa mayoría, el 90%, viven al norte del río Duero.
Ver:
PD: Os recuerdo que por Casillas en el Alto hasta la Sierra de Gredos, se pasean desde hace tiempo...
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