en el recuerdo" la perra gorda"....

 Una moneda para recordar....

 

Antes del euro, antes de los duros, antes de las pesetas, existían los dos reales, las perras gordas y las perras chicas.

La perra gorda era el nombre coloquial con el que se denominaba a la moneda española de 10 céntimos de peseta. Este nombre fue dado en alusión al extraño león (al que se confundía con un perro) que aparecía en el reverso, asimismo, se le llamaba perra chica a la moneda de iguales motivos en anverso y reverso con la mitad de peso, tamaño y valor (5 céntimos).

Fue emitida en 1870 por el Gobierno provisional, tras la reforma de 1868, en la que aparecían nuevas monedas, entre ellas la peseta.

Una perra gorda eran diez céntimos de las antiguas pesetas españolas. Todavía había una moneda inferior, la perra chica, con un valor de cinco céntimos. La aleación de que estaban hechas era de aspecto cutre y llevaban un guerrero lancero sobre un caballito, que se decía representar a Carlos V tal como aparecía en el cuadro de Tiziano (batalla de Mühlberg).

Tuvo un papel importante en la economía española, hasta que desaparecio el 29 de octubre de 1941. Fue sustituida por nuevas monedas de 10 céntimos acuñadas en aluminio, que ya no mostraban los mismos anagramas, pero muchos siguieron llamándola igual.

la perra gorda...¡¡¡

Expresiones populares

·         Para ti la perra gorda: Desistir en la discusión, de la cual se renuncia a continuar como dando la razón al otro pero sin querer dársela en realidad.

·         No valer una gorda: La alusión a la citada moneda se debe a su escaso valor (su valor actual, sería 0,06 céntimos de € -0,0006€-)

Relacionado con esta “perra gorda” existió una realidad en España que se puso en marcha gracias a las famosas tiendas de barrio o de pueblo sobre todo… que aplicaban la famosa venta a la perra gorda y que tantos favores supuso para la población que tubo la luchar en la España de la posguerra…. 

 

y como funcionaba la perra gorda….

Los que tenemos cierta edad bien sabemos la función social que las tiendas tuvieron en aquellos años posteriores a la posguerra y que se prolongaron demasiado en el tiempo. Eran unos años en los que escaseaba casi todo y sobre todo el dinero contante y sonante para hacer frente a las necesidades primarias para el sustento. Las libretillas llenas de manchas de grasa o los papeles de estraza como en Casa Vega donde Pauli con su famoso lápiz te hacía las cuentas sin calculadora y con los nombres de los clientes  acompañados de las pesetas y los reales que se iban dejando a deber, en esas tiendas podrían contarnos la penurias que muchas familias pasaron en aquellos tiempos y que gracias a los propietarios de esos establecimientos les fueron más llevaderas y en no pocas ocasiones, gracias a su ayuda, pudieron salir adelante.

No.., no siempre existieron las grandes superficies comerciales, los hipermercados, supermercados, ni las tiendas especializadas en las que podemos adquirir cualquier cosa que se pase por nuestra imaginación. Existió aquella época en la que no se tenía, ni tan siquiera, imaginación para desear cosas que, desde todo punto de vista, estaba fuera de nuestro alcance en los pueblos y sobre todo, fuera de las posibilidades de los bolsillos de sus habitantes.

Eran los tiempos en los que distintos artesanos y los vendedores   y comerciantes ambulantes aparecían periódicamente por los pueblos ofreciendo su trabajo o sus mercancías , como el paragüero y otros de venta ambulante….que por cierto cobraban con perras gordas..., o nos tomábamos un helado de hielo por algo mas de una perra gorda...

Hoy, cuando podemos hacer las compras con sólo descolgar el teléfono e incluso por Internet, sin movernos de la casa, seguro que no son pocos los que añoran el trato atento y cariñoso que aquellos tenderos de pueblo siempre tuvieron con los clientes que acudían a sus tiendas.(Mi suegro Gumer vendía sus relojes a la perra gorda en Cadalso) todo el mundo compraba con este sistema en Casa Quinito, Casa Vega, tienda de  Chorlo, etc...,

Algunos tragándose su orgullo para pedir fiado un poco de éste o aquél producto que le era imprescindible para la subsistencia en aquellos años preñados de dificultades de todo tipo.Aun hoy creo recordar que en la tienda de Alfonso en la calle Real mantienen con Antonio y su mujer , ese sistema de pago...¡¡¡

 No cabe duda de que además del aspecto comercial y de negocio que la tienda del pueblo, evidentemente, tenía, también debemos resaltar ese aspecto social que hizo poder salir adelante en ocasiones apuradas a muchos de sus convecinos con evidentes problemas para poder hacer frente a lo necesario para el día a día de sus familias.

Desde aquí nuestro reconocimiento a todos los tenderos de tantos y tantos pueblos entre ellos los de Cadalso...que resultaron providenciales para que muchas familias pudieran enfrentar el diario con un poco de esperanza. 

¡Cuántas familias pudieron ir subsistiendo gracias al famoso sistema de pago de “la perra gorda”....

VA COMO HOMENAJE A

NUESTRA FAMOSA 

PERRA GORDA

 QUE 

TANTO JUEGO 

DISTE EN TU ÉPOCA…..

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