martes, 27 de abril de 2010

Rincón de Karras...


Hoy hablamos de la famosa Retama
en la Naturaleza de Cadalso...


RETAMA NEGRA (CYTISUS SCOPARIUS )
Existen al menos 33 especies de cytisus y además se cruzan con facilidad así que si queremos conservar alguna en concreto sin que esto nos pase tendremos que tener cuidado en no plantarlas cerca unas de otras. Hoy nos ocuparemos de la retama negra por ser de las más comunes que tenemos por Cadalso y los alrededores.


La Retama siempre fue de uso misterioso ya que existe una leyenda cristiana según la cual durante la huida a Egipto, los hombres de Herodes estaban a punto de capturar a la sagrada familia. Cuentan que la Virgen María rogó al cielo la protección divina y apareció una retama ocultándolos de sus captores. Desde ese momento muchos pesebres de Navidad tienen a este arbusto como adorno navideño.


Nuestras abuelas y abuelos con esta retama construían unos escobones que de una sola pasada barrían media calle aun hoy nos acordamos de ellos y alguno de nosotros todavía se sabe cómo hacerlos con un palo y una cámara de bicicleta y los seguimos creando por su gran utilidad así el segundo nombre de la retama (scoparius) es además el nombre latino del barrendero. También un poco más atrás nuestros ancestros colgaban un manojo de Retama en la puerta de entrada de la casa para defenderse de las brujas, y hoy en día ( lo comprobareis en breve) persiste la costumbre de colgar una cruz de retama en los balcones de las casas en parte para decir que se sienten orgullosos de ser cristianos y en parte para alejar posibles males del hogar.



En lo tocante a la medicina en la corteza y las ramas de la retama se encuentran los alcaloides retamaina, paquicarpina y esparteina. El uso de este último alcaloide es muy discutido medicinalmente en temas de cardiovasculares, sin embargo las propiedades diuréticas de las flores esta comprobado y es de gran eficacia en cálculos renales por ello, sus hojas y flores, en infusión son útiles para las enfermedades del corazón, reumatismo, gota, ciática, afecciones a la piel y herpes. Esto es opinión de algunos autores pero yo vuelvo a insistir en no experimentar con las plantas ya que la química de cada uno de nosotros es distinta y puede afectarnos de diferentes maneras.


Nuestra retama florece de febrero a julio según la localidad y a veces parece escaparse de los pinares para saludarnos en los bordes de los caminos. Su fragancia inconfundible nos acompaña en los paseos por nuestros campos

Por el monte pinariego
o el pardo encinar tupido,
en el ardor veraniego,
la retama, flor de fuego,
es un incendio florido.

(Francisco Redondo)

Un saludo Karras

No hay comentarios:

Publicar un comentario