Decían de Febrero,
que un día al sol y otro al brasero….
A febrero el loco,
le sigue
marzo también un poco….
El resurgir del brasero….
El brasero y la mesa camilla vuelven con fuerza. En realidad, nunca se han marchado del todo de los hogares de los cadalseños pero ahora, en tiempos de vacas flacas y de cinturones apretados hasta el último agujero, ganan protagonismo en los salones. Hay quien opta por sacar el brasero del trastero y dejar los radiadores apagados para ahorrarse dinero en la factura de la luz.
Querido Primo, yo tambien soy de las de brasero, aunque tambien tengo calefación en casa, pero mi mesita camilla al lado de la ventana y mi braserito me dan la vida. Besos
ResponderEliminarNi que lo digas Mª Carmen.. nosotros hacemos la vida en el salón de casa y toda la jornada se hace en la mesa camilla de 1 metro de diametro con unas faldillas que ocultan un soporte que aloja el brasero elécrico que nos dá la vida... hay comemos y vemos la tele...también utilizo la lumbre baja en el salón, pero como instalo el nacimiento en ella desde hace años me quedo desde noviembre a enero sin utilizarla.
ResponderEliminarbueno prima un besazo...