martes, 9 de abril de 2013

de corujas a collejas....



esto puede muy bien ser 
una colleja simpática ...
pero la colleja de campo es otra...

las collejas de Cadalso...

Este artículo se lo dedico a mi amigo Paquito Pirata con la sana intención de pedir que las vuelva a comer y si es posible conmigo de acompañante… porque le veo muy ilusionado con las corujas y me pasó un comentario sobre las collejas…

Las collejas son una planta 
silvestre comestible,
 de hojas verdes manzana.    
Crecen en terrenos cercanos a las viña,  en los linderos de las fincas y en los bordes y paredes de caminos. 

Tampoco faltan junto a los muros de las huertas, e incluso en alguna calle del casco urbano. 

El mejor tiempo para recogerlas es en primavera, cortándose si es posible sin arrancar la raíz, y suelen crecer en corros. Son mas tiernas y crecen más cuanto menos les de el sol, por eso las mejores se encuentran a la sombra de otras plantas o hierbas mas altas...

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collejas en flor...

USOS
La colleja es una de las plantas nutricias autóctonas por excelencia en toda la región Mediterránea, pudiendo consumirse las hojas y los tallos tiernos, incluso en crudo. Es una verdura muy fina, hasta el punto de que ni siquiera suele ser necesario eliminar el agua de cocción para consumirlas. El hervido previo es recomendable para reblandecer los tejidos de la hoja, aunque no necesario.  Puede emplearse en guisos, pero la tradición se inclina más por su consumo en tortilla, bastando sofreír previamente las hojas, con o sin cocción preliminar. Su empleo como verdura tradicional se ha ido abandonando con el tiempo, probablemente por lo laborioso de su preparación, ya que las hojas deben separarse los tallos una a una…

¿SABÍAS QUE...?
Las collejas pueden cultivarse con relativa facilidad en huertas , lo que evita depender de la recolección en el campo. Las semillas germinan sin excesivos problemas, bastando con sembrarlas directamente en el terreno a finales del invierno, o bien en maceta o semillero para posterior trasplante –en ese caso pueden sembrarse ya a mediados o finales del otoño, en sitio protegido de la helada-; pueden aguantar varios años en el suelo, por lo que no hay que desanimarse si no nacen el mismo año de la plantación; en todo caso, la germinación se facilita dejándolas unas horas en agua antes de la siembra, como suele hacerse con los guisantes, garbanzos, etc... Si se conocen lugares con abundancia de planta, como suele ocurrir en algunos sembrados y bordes de camino, donde la extracción de alguna mata completa no cause excesivo daño, pueden recogerse cepellones y plantarlos lo antes posible en el sitio definitivo. No es raro que al recoger las collejas en el campo arranquemos sin querer alguno de sus estolones, que a menudo se desechan una vez extraídas las hojas; en ese caso, en vez de tirarlos, puede hacerse la prueba de plantarlos en macetas o directamente sobre el suelo.

Es una verdura muy tierna y ni siquiera es necesario cocerlas antes para consumirlas. Se pueden añadir a potajes, guisos y arroces.

que productos nos ofrece y regala la naturaleza...

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1 comentario:

  1. Este año,experimento en el valle,semillero de collejas.Gracias Carlos.Paquitopirata.

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