va por ti Manín...

MANÍN

Fue una tarde lluviosa y fresquita del Cristo en el bar de Vigi. Había un ambiente de alegría en todos los que allí nos encontrábamos. No parábamos de sonreír a carcajada limpia. De repente, nos dio por hacernos retratos como una actividad divertida más de aquel momento. Manín atendía la barra y nos tiraba fotos todo contento. A él no le apetecía que se las hiciéramos. Pero al cabo, le tiramos una junto a Antonio “Porras”, abrazados y satisfechos ambos. 

Y ahí aparece ya para siempre, como era él: sonriente, feliz, cariñoso; con su mirada franca, sincera y auténtica observándonos a todos, como si nos abrazara con ella… Sobre el pecho, junto a su corazón grande, bueno y frágil, luce la insignia de La Muñana, uno más de sus grandes amores. Algunos de esos amores se los lleva él. Otros nos los deja de forma generosa para ayudarnos a seguir…

Aquella tarde festiva, entre unas cosas y otras nos dio la hora de ir a los toros. Nos percatamos de ello cuando la banda de música y las autoridades del festejo pasaron por la calle camino de la plaza. Como es habitual, nos callamos y nos asomamos para verlos desfilar con ese punto de nostalgia emocionada que ese instante nos provoca a los cadalseños. ¡¡¡Adiós, María San Gil!!!, le grito bonachón a la Alcaldesa provocando su sonrisa y la de todos los presentes.

Hoy le vemos desfilar a él como un gorrioncillo triste que se despide de nosotros y de Cadalso según vuela a lugares desconocidos. 

El pajarillo bueno y delicado nos deja otro paisaje vacío. Otro amigo más muerto…

Gracias Manín.

                         Miguel MORENO GONZÁLEZ