martes, 18 de octubre de 2016

nos envían esta carta...




ANTONIO AGUÑA HERNÁNDEZ 


Llega sonriente, satisfecho, lleno de vida, derramando emociones a cántaros, con unas ganas locas de transmitirnos sus últimas vivencias. Aparece el primero en la reunión. No quiere perderse ni un segundo de la felicidad que le embarga nada más vernos.
Nos espera en la esquina de la barra y cuando vamos llegando nos pega un abrazo entre admirables carcajadas. Y te troncha el alma. Y el corazón. Hasta el espinazo te troncha por la mitad dándote ese abrazo que parece la erupción de un volcán.
Un cráter que libera todo su magma de cariño; toda su lava de afecto rebosa entre sus brazos llenos de imparable entusiasmo.
Parece tragarnos con su ternura. Es un Vulcano que nos devora para que nada ni nadie le prive de nuestra compañía. Y según nos ciñe, nos estruja y nos rodea, te musita al oído un íntimo y ensordecedor: “¡¡¡OS QUIERO!!!”, para que sólo escuchemos nosotros su tartamudeo conmovido, ancestral, de cuando éramos niños buenos e ingenuos.
Esta cita con la vida, este fiel encuentro anual que vivimos los excompañeros de Garza, es un Maravilloso Acontecimiento Humano. Pero el de este año va más allá, roza lo sobrehumano. En esta ocasión, Antonio AGUÑA HERNÁNDEZ es el protagonista más querido, más respetado, más esperado. 
Es, siempre lo ha sido, nuestro Maestro de ceremonias. Nuestro Maestro en la profesión. Nuestro Maestro en todo, sí. 

Pero fundamentalmente es nuestro Maestro en la Amistad. Y hoy está aquí roto por los sentimientos para recordárnoslo. Y lo proclama a voces a los cuatro vientos, lo dice a voz en grito para que llegue a los confines más remotos de todos los corazones: “¡¡¡OS QUIERO. SOIS MIS AMIGOS!!!” Y lo dice así, derrochando sinceridad, a pecho descubierto, chorreando incontenible pasión,sangrando amor a borbotones por la herida del cariño. Y nos emociona a todos haciéndonos mejores personas, mejores amigos…
Y quebrados por este mágico instante, únicamente acertamos a decirle: Gracias, Antonio. Muchas Gracias, amigo del alma.

Miguel MORENO GONZÁLEZ Y DEMÁS “GARCILASOS” 

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3 comentarios:

  1. Tener amigos así es mas raro que tener un perro verde… Eso es una suerte, enhorabuena.
    Chusa

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  2. Un poco de envidia sana (¿existe..?)sí que da, sí.. Disfrútalo que no es nada usual. Un abrazo.

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  3. Que no nos pase con la comida de Navidad...
    Lo importante es seguir quedando:

    Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio
    donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en
    cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son
    guapas, llevan minifalda y escotes generosos.

    Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de
    nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen
    de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú
    es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.

    Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de
    nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen
    de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un
    sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.

    Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de
    nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen
    de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el
    restaurante tiene acceso para minusválidos e incluso hay ascensor.

    Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de
    nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen
    de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos
    coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allí.

    Sí, ríete, pero vete acostumbrando...

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