viernes, 9 de febrero de 2018

cuidado con las nuevas tecnologías en los niños...

Las abuelas y abuelos tienen razón: en la era digital, sentido común...

 Los adultos tienen que aplicar las mismas normas que imponen a sus hijos para enseñarles un uso responsable de la tecnología...

 Muchos padres de hoy recuerdan con nostalgia que antes se pasaba mucho más tiempo con las familias y se quejan de que sus hijos están todo el día con el móvil, de que pierden tiempo de estudio por estar conectados a las redes sociales y de que se aíslan en sus habitaciones por estar pegados a internet. ¿Pero este fenómeno es tan nuevo como dicen.?

¿Un nuevo intruso en la familia?


Series de las que enganchan ha habido siempre. Ahora se ven en la tablet o en el ordenador, antes se veían en el televisor del salón, pero en ambos casos los jóvenes están -o estaban- horas frente a la pantalla. En las décadas de los setenta y ochenta, se esperaba con ansiedad cada nuevo capítulo de Falcon Crest y se vivían como un auténtico drama todas las dificultades a las que se enfrentaban Los hombres de Harrelson. etc...,

La abuela  asegura delante de su hija: “Yo al principio discutía con ella.  No se perdía nunca su serie favorita”. A la abuela  también le costó asimilar los hábitos de su hijo: “A mí en aquel momento me parecía una pérdida de tiempo porque no hacía más que engancharse a la televisión”. Los nietos sonríen entonces, no sin cierta ironía, al comprobar que sus padres y madres también “abusaron” de la tecnología por entonces disponible para pasar sus momentos de ocio, igual que ahora les reclaman a ellos.

¿La solución para entenderse entonces? Pues algo tan fácil como comprensión y empatía, que los ahora padres se acuerden de que ellos tampoco prestaban a veces la atención suficiente a sus mayores cuando eran niños o adolescentes. Esta es la base para enseñar a nuestros hijos a relacionarse de manera saludable con la tecnología. Hay que evitar cometer errores del pasado, pero ante todo no caer en ellos en el presente, restando tiempo a la familia por sumergirnos en alguna de las múltiples pantallas que nos rodean. Porque el ejemplo a la hora de educar es fundamental para transmitir enseñanzas a los hijos.
Pero para aprender en familia también es importante contar con un punto de vista imprescindible: el de las abuelas. Las que mejor conocen cómo eran los padres y madres de hoy en su adolescencia y las que les recuerdan que ellos también vivieron al máximo la tecnología del momento.

El buen uso de la tecnología

A los hijos se les puede acusar hoy de estar todo el día conectados a internet, de que el móvil es la única forma que tienen de comunicarse… ¿Pero qué pasa cuando son los adultos los que no respetan las normas? Según el reciente estudio  realizado conjuntamente por las universidades de Michigan y San Francisco, los más jóvenes exigen que sus progenitores también utilicen la tecnología con moderación. Muchos de los encuestados piden que sus padres sean los primeros en cumplir con las normas que establecen con sus hijos. Y es que la dependencia del móvil afecta igualmente a los mayores que a los más pequeños cuando se prioriza contestar un mensaje a aprovechar los pocos momentos en los que todos los miembros de la familia coinciden en casa, como son las comidas o las cenas.
El respeto que piden los adultos en la actualidad cuando les dicen a sus hijos frases del tipo “no me escuchas” o “¿has oído lo que te he dicho?”, debe aplicarse también en sentido inverso. Ante todo la cuestión es dar ejemplo con el uso de los dispositivos móviles y  asumir su papel fundamental como herramientas de educación, comunicación y entretenimiento, pero siempre utilizados de forma equilibrada y sin restar tiempo al “cara a cara”...


----------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario