En mi casa de Cadalso junto a la Plaza tengo un desván en la última planta donde me dedico a pintar cuando allí estoy, que mas que un estudio de pintura parece el baul de mis recuerdos donde todo tiene su historia y su porqué...
allí tengo mi puesto de trabajo con el ordenador y mi estudio donde mantengo unos veinte o treinta cuadros , unos pendientes de acabar y otros que sufren un ridículo arresto porque o bien no me gustan , no terminan de llenarme o sencillamente ya no me cogen en la casa de Cadalso ni en Madrid...
aquí también mantengo un almacen de lienzos y tablas para pintar y una maleta antigua donde transporto mis pinturas y materiales cuando voy a pintar algún mural a los colegios...
hasta aquí todo bien, pero si el desván tiene cuarenta metros cuadrados no tengo un metro libre de recuerdos, juguetes , colecciones de coches y aviones antiguos, maquetas de trabajos por hacer, casitas de brujas , etc...,
tengo amenaza continua por parte de mi mujer de que todo lo va a tirar a la basura pero así llevamos toda la vida (reconozco que para aguantar mi hiperactividad hay que quererme mucho) y llevo con ella 45 años casado y cinco de novios...
Imaginar unas neuronas disparándose cada vez que veo algo que me gusta y me propongo buscarle una aplicación a cualquier cosa que me haga disfrutar, pues el resultado es las dos casa hasta arriba de cuadros y cosas colgadas por todas partes...
Creo que tendré mas de treinta cuadros por toda la casa decorando los ambientes y eso parece un Museo (ya os lo enseño en un nuevo artículo)
Ahora solo os quiero hablar de esta mesa de billar americano que también tiene su historia, la historia de muchos cadalseños que han pasado horas y horas jugando en ella y que sin duda recordareis cuando os diga donde estaba...
Estaba en el Club Parroquial lo que ahora es el Alberge restaurado y en la época de Don Primitivo acudíamos allí a pasar la tarde , tocar la guitarra y bandurria e incluso nos llevaron a Julio Iglesias en sus inicios a cantar para nosotros en rigurosa exclusiva (que tiempos señor) toda la juventud por edades a divertirnos y claro los mayores cogían turno para echar las partidas de billar y se hacían verdaderas apuestas... se trataba de colar las bolas blancas en sus agujeros blancos y las rojas al contrario incluso aparte de las setas con goma ponían como obstáculo una caja de cerillas de pie y el que la tiraba al tapiz perdía o penalizaba con dinero...Recuerdo que teníamos en Cadalso verdaderos profesionales dominando ese billar...
y los mas pequeños de diez a catorce años veíamos como jugaban .., hoy la juventud podría tener un lugar de acogida con su música y juegos electrónicos actuales (pero eso es otra historia)...
por los años 90 lo localicé , lo compré , desmonté y restauré para instalarlo en mi desván de los recuerdos donde muchos amigos míos de aquél entonces y de mis hijos, han disfrutado con el como yo en su día.. y por cierto ahora suben mis nietos a jugar y no os imagináis como se lo pasan rompiendo mi tren eléctrico antiguo a mis coches del Excalectri...
pero en fin esto es la vida:
LOS RECUERDOS
que uno tiene...
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Admiro la destreza
ResponderEliminarque impulsan unas manos
transmiten fortaleza
y amueblan la cabeza
de buenos artesanos.
Hermosos recuerdos contados con la historia de cada uno de forma entrañable. Es como el museo de tu vida cadalseña...
ResponderEliminarUna auténtica caja de sorpresas, siempre lo fuiste, un culo inquieto y una mente activa, en eso nos parecemos ¿Por qué será que nos llevamos tan bien?
ResponderEliminarFrancisco Hernández Navarro