viernes, 5 de junio de 2020

sembrando patatas...

 Bonita foto Cadalseña para celebrar 
el Día del Medio Ambiente...
Justo Moreno González

Sembrando patatas en el año 72 con mi padre y dos de mis hermanos. Soy el primero por la izquierda..

 Estamos en el huerto de La Peluquera, en el Valle de Tórtolas. Nuestro padre nos llevó a sembrar patatas a mis hermanos Justo, Nati y a servidor. Fueron también nuestro abuelo Miguel y nuestro tío Luciano. Era, posiblemente, el inicio de marzo. Dos serones llenos de patatas que cargaron "Margarita" y "Juanita" desde casa reposan en el suelo. Mi padre partía las patatas con una navaja corva por la mitad y las introducía en unas calderetas de goma dura. Luciano las recogía y las iba poniendo sobre los canteros del huerto, a igual distancia la anterior de la posterior. Mi abuelo, con un azadón más pequeño de lo habitual, iba detrás abriendo las hoyas e introducia los tubérculos en ellas. Mis hermanos y yo estamos sentados sobre el enorme tronco de un árbol que llevaba tiempo allí cortado. Mi padre aparece sentado sobre el terreno. Llevaba un pantalón azul y una camisa caqui, se llevaban mucho entonces, la boina la porta hacia atrás. Seleccionaba con precisión las mejores patatas con su mano izquierda y con la navaja que portaba en la mano derecha las cortaba con sumo cuidado para no partirlas por el lado   bueno. Todo un ritual. Justo y Nati miran hacia el huerto, ambos con camisas azules. Justo con los brazos extendidos hacia abajo. Nati apoya su brazo derecho sobre esa pierna y sobre la mano semi cerrada apoya su cara. La expresión del primero es ausente, la del segundo alberga una mueca indecisa. Servidor apoya ambos brazos sobre las piernas cubiertas con un pantalón vaquero nacional de la marca Lois y llevo una camisa naranja que me gustaba mucho. Mi pelo siempre rizado, la mano izquierda toma los dedos de la derecha y la mirada observa el buen hacer de mi padre. La foto es magnífica, nos la hizo nuestro tío sin darnos cuenta  entre viaje y viaje al huerto. Aquel año llovió mucho y el arroyo Tórtolas bajaba abundante y ruidoso. Salvo mi padre, todos llevamos el botón del cuello de la camisa abrochado. Eran otros tiempos, tiempos humildes y sencillos. Lo eran para la inmensa mayoría de los cadalseños. "Asun, mañana me llevo a los muchachos al huerto para que no te den guerra y puedas hacer la casa e ir a los recados sin prisa..." Se lo dijo mi padre a mi madre después de cenar. Un ratito antes de irnos todos a la cama. Nosotros todavia no teníamos televisión. Luego nos hicimos mayores y mi padre murió solo unos años después... 

Miguel Moreno González      
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2 comentarios:

  1. Estamos en el huerto de La Peluquera, en el Valle de Tórtolas. Nuestro padre nos llevó a sembrar patatas a mis hermanos Justo, Nati y a servidor. Fueron también nuestro abuelo Miguel y nuestro tío Luciano. Era, posiblemente, el inicio de marzo. Dos serones llenos de patatas que cargaron "Margarita" y "Juanita" desde casa reposan en el suelo. Mi padre partía las patatas con una navaja corva por la mitad y las introducía en unas calderetas de goma dura. Luciano las recogía y las iba poniendo sobre los canteros del huerto, a igual distancia la anterior de la posterior. Mi abuelo, con un azadón más pequeño de lo habitual, iba detrás abriendo las hoyas e introducia los tubérculos en ellas. Mis hermanos y yo estamos sentados sobre el enorme tronco de un árbol que llevaba tiempo allí cortado. Mi padre aparece sentado sobre el terreno. Llevaba un pantalón azul y una camisa caqui, se llevaban mucho entonces, la boina la porta hacia atrás. Seleccionaba con precisión las mejores patatas con su mano izquierda y con la navaja que portaba en la mano derecha las cortaba con sumo cuidado para no partirlas por el lado bueno. Todo un ritual. Justo y Nati miran hacia el huerto, ambos con camisas azules. Justo con los brazos extendidos hacia abajo. Nati apoya su brazo derecho sobre esa pierna y sobre la mano semi cerrada apoya su cara. La expresión del primero es ausente, la del segundo alberga una mueca indecisa. Servidor apoya ambos brazos sobre las piernas cubiertas con un pantalón vaquero nacional de la marca Lois y llevo una camisa naranja que me gustaba mucho. Mi pelo siempre rizado, la mano izquierda toma los dedos de la derecha y la mirada observa el buen hacer de mi padre. La foto es magnífica, nos la hizo nuestro tío sin darnos cuenta entre viaje y viaje al huerto. Aquel año llovió mucho y el arroyo Tórtolas bajaba abundante y ruidoso. Salvo mi padre, todos llevamos el botón del cuello de la camisa abrochado. Eran otros tiempos, tiempos humildes y sencillos. Lo eran para la inmensa mayoría de los cadalseños. "Asun, mañana me llevo a los muchachos al huerto para que no te den guerra y puedas hacer la casa e ir a los recados sin prisa..." Se lo dijo mi padre a mi madre después de cenar. Un ratito antes de irnos todos a la cama. Nosotros todavia no teníamos televisión. Luego nos hicimos mayores y mi padre murió solo unos años después...

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  2. Seguramente tu tío el que realizó la foto no se dio cuenta de la gran importancia para vosotros que tendría esta foto hoy en día...
    un abrazo a toda la familia Taranga...

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