Melchor, Gaspar, Baltasar y Li Keqiang.
España ha encontrado en el viceprimer ministro chino a su 'cuarto rey mago'. Como los tres de siempre, Li viene de Oriente, aunque en su caso de un país mucho más grande y potente económicamente. Hoy es el hombre del día. Agasajado por políticos y empresarios, ha traído en su cartera 14 acuerdos comerciales por valor de 7.300 millones de dólares (5.506 millones de euros), de los que el 97% son con Repsol.
Li no sólo ha llegado con jugosos negocios, lo más celebrado ha sido su mensaje de respaldo a la economía española: "Vamos a estar con España en las alegrías y en las penas". ¿En qué se traduce esta declaración? En que la República Popular China va a ayudar a España a superar la crisis financiera por "solidaridad" y va a "aguantar al país financieramente" con la compra de deuda española, informa Juan Emilio Maíllo.
Tras esta reunión, se han firmado en presencia de Li y Zapatero un total de 16 acuerdos bilaterales -de ellos 14 de carácter comercial- en sectores como el bancario, el energético -con especial atención a las energías renovables-, las telecomunicaciones, la industria básica, el tráfico aéreo y la alimentación.
Li no sólo ha llegado con jugosos negocios, lo más celebrado ha sido su mensaje de respaldo a la economía española: "Vamos a estar con España en las alegrías y en las penas". ¿En qué se traduce esta declaración? En que la República Popular China va a ayudar a España a superar la crisis financiera por "solidaridad" y va a "aguantar al país financieramente" con la compra de deuda española, informa Juan Emilio Maíllo.
Tras esta reunión, se han firmado en presencia de Li y Zapatero un total de 16 acuerdos bilaterales -de ellos 14 de carácter comercial- en sectores como el bancario, el energético -con especial atención a las energías renovables-, las telecomunicaciones, la industria básica, el tráfico aéreo y la alimentación.
Bienvenido a casa y no regreses a China sin pasar por Cadalso...donde también llegan tus tentáculos....
No entiendo de economia pero esto me huele a nueva bajada de pantalones. Veremos como repercute en los trabajadores españoles y que condiciones tendremos que aceptar. Ojalá me equivoque pero es que con este presidente.... lagarto lagarto.
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