Pronto empezaremos a cortar níscalos en los pinares...
Lo primero que hay que decir es que
para coger níscalos o mízcalos (la RAE admite las dos voces) no hay que
utilizar rastrillo ni el azadón. Tampoco resulta necesario la pala
excavadora... Lo único que necesita el níscalo es que
llueva en abundancia.
Ni siquiera hace falta que salga el sol. El
níscalo no quiere los rayos del sol, lo que pide es agua y una
temperatura suave. El enemigo mortal del níscalo son las heladas.
Si llueve y las heladas tardan en aparecer, el pinar, en otoño -sobre todo en las zonas de los pimpollares- se tapiza de níscalos. Y, cuando esto sucede, al níscalo se le ve y se le huele.
Sólo hay que agacharse un poco y mirar. Sobre todo mirar, no escarbar . Digamos de una vez: el níscalo -queridos madrileños- no es un topo y por eso no tenemos que levantar el suelo del pinar para buscarle...
Una cesta de mimbre y una navaja (las venden con pincel incorporado para limpiar la tierra) son las únicas herramientas que hay que utilizar...
Y un último ruego: no vayan a por ellos antes de que salgan (impedirán
que salgan). No sean avariciosos, no sean codiciosos, no sean abantos y sobre todo no rompan el resto setas...
-----------------------------------
Si señor todo coherente y respetuoso con nuestro pinar, que los lunes parece que han pasado los jabalíes de como deja la gente el suelo.
ResponderEliminarGracias y un saludo.