El Rastro de Madrid...

bonita estampa arreglada por el maestro José Ignacio..

El Rastro
El rastro de Madrid me encanta.La nostalgia me obliga...

Cada vez que puedo aprovecho para darme un paseo por el Rastro, ya que me encanta la animación que existe, los puestos con libros de segunda mano, los de calendarios, los de coleccionables de diarios, los de películas, cd's, revistas viejas y carteles antiguos... También hay un puesto en el que venden trozos de piel y muchos puestos tipo mercadillo vulgar, por lo que se puede acudir y comprar cosas muy diversas, todas ellas salidas de los viejos desvanes y baúles que dormían en el recuerdo....

En uno de estos puestos encontré hace años uno de los dos números de una colección de cómics que regalaban con un diario y que me faltaban y poco tiempo después, en una librería de libros y revistas viejas que había por una calle cercana, encontré el otro número que necesitaba. Por lo que pude, después de muchos años, completar la colección.

Esta librería que acabo de mencionar me gustaba mucho, ya que tenía un sótano lleno de revistas de hace un millón de años súper cubiertas de polvo. Y además solía haber un gato recostado encima de los libros, pero ya no existe. No el gato, que no sé qué habrá sido de él, sino la tienda. Ya que en ese lugar se ha instalado otra repetida tienda de ropa china, por lo que me sentí muy entristecido cuando fui a la librería y vi que ya no existía.

Alrededor de las calles del rastro hay tiendas de anticuarios que exponen en la calle, a veces directamente en el suelo, lo que ofrecen: libros, cajas metálicas, discos, adornos, juguetitos que más valdría tirar a la basura, entre una cantidad inmensa de cosas inservibles. Es divertido pasear por estas calles y ver la cantidad de porquerías que se intentan vender, aunque no sé si existe en la tierra alguien capaz de comprar semejante basura. Es normal encontrar herramientas con dos dedos de herrumbre, por lo menos, entre otras cosas a cual más estropeada e inútil, pero al final siempre encuentras algo que no buscas y te lo llevas....


Algo que no me gusta es que muchos tenderos ponen el precio en el momento, por lo que creo que lo mejor es preguntar como si nada, no demostrando tener demasiado interés en lo que se desea adquirir, ya que según eso puede subir el precio. Y a mí eso no me gusta, pues prefiero que desde el principio me digan lo que cuestan las cosas para luego regatear su precio....

y eso sí... mucho ojo con la cartera......¡


Conclusión: No hay que visitar Madrid sin conocerlo.