lunes, 21 de diciembre de 2009

Otro clásico en navidad y año nuevo...

La lotería nacional.....

Historia
La lotería en España llegó de la mano de
Carlos III que la importó de una tradición de Nápoles y era igual que la ahora llamada Lotería primitiva. El primer sorteo se llevó a cabo el 10 de diciembre de 1763. La lotería moderna, tal cual la conocemos, nació en Cádiz en 1811, por iniciativa de Ciriaco González Carvajal para aportar fondos a la Hacienda Pública que se quedó resentida por la Guerra de la Independencia.


Concebida como "un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes", tiene lugar en Cádiz el primer sorteo el 4 de marzo de 1812. Circunscrita en principio a Cádiz y San Fernando, salta después a Ceuta y a toda Andalucía, conforme avanzaba la retirada de los ejércitos napoleónicos. El 28 de febrero de 1814 se celebra el primer sorteo en Madrid, desde entonces sede de la Lotería Nacional de billetes, bautizada por el pueblo como Lotería Moderna.
Billete, décimo, serie y número.

El billete es el documento principal para participar en los sorteos de la Lotería Nacional de billetes:
Un billete son diez décimos de un mismo número. Para un mismo número, hay tantos billetes como series.
La serie es el conjunto formado por un billete de cada uno de los números que participan en el sorteo.
La fracción identifica a cada una de los diez décimos de un mismo billete.
Veamos esto en un caso concreto: en el sorteo de Navidad 2005 se jugaban 85.000 números y la emisión constó de 170 series de 85.000 billetes. Es decir: 170 series implica que de cada número se emitieron 170 billetes. Así cada número se jugaba en 1.700 décimos. Cada serie constó de 85.000 billetes. El total de décimos emitidos fue de 1.700 x 85.000 = 144.500.000
Los billetes de la Lotería Nacional se consideran valores del Estado, y su falsificación o enmienda se sujetan a las prescripciones del
Código Penal. Además, los billetes son documentos al portador, por lo que no se reconoce más dueño de ellos que la persona que los presente, sin perjuicio de derecho de tercero, con intervención de los Tribunales ordinarios.
El salón de sorteos, las bolas y el bombo.
El salón de sorteos está precintado desde la noche anterior al sorteo por los claveros, tres personas con una llave distinta cada una.
Las bolas, tanto de premios como de números, tienen 18,8 milímetros de diámetro y 3 gramos de peso. Son de madera de
boj, con los números y letras grabados a fuego. Antes del sorteo las bolas se disponen en las liras, para comprobarlas. Las liras, colgadas en los paraguas, se vuelcan en la tolva, transparente, que a su vez se vuelca en el bombo.


El bombo es la caja esférica y giratoria que contiene las bolas durante el sorteo. De una en una las bolas caen en la trompeta que las conduce hasta la copa. De este recipiente de cristal se cogen para cantarlas. En la copa no debe haber más de una bola cada vez, pero si por algún fallo contuviera dos se cantará primero la que está debajo.

Las bolas cantadas se van insertando en las tablas por orden de premios y de números.

Me atrevo a predecir los resultados como otros años...
Tampoco es muy complicado hacerlo: le tocará a alguien en el paro. El razonamiento es simple. Para empezar, casi todos los años le toca a alguien en paro. Este año hay más gente en paro, y los que lo estén (o sus familiares), comprarán más lotería que de costumbre, a ver si hay suerte, luego hay muchos número en manos de gente en paro, posiblemente más de lo habitual. Así que no es arriesgarse mucho, igual que no lo es decir que tocará en un número de los que vende Doña Manolita o la Bruja de oro, por donde viene a pasar un porcentaje de dos cifras (y alto) de todos los números. Pero este dato, que es simple estadística, cuando suceda, es del tipo de factores que alimentan las teorías de conspiración. Una de las más comunes relacionadas con la lotería es la de que sule tocar en zonas donde ha habido desastres naturales....; incluso la gente lo afirma con todo conocimiento. Lo que puede suceder, pero es una profecía autocuplida: la gente fluye a administraciones de sitios donde ha habido una catástrofe y se lleva todo lo que hay, y los propios del lugar, para intentar compensar pérdidas, también lo hacen. Muchos más números, muchas más probabilidades.

Yo especialmente quiero que toque en mi pueblo Cadalso porque al menos veremos de cerca las caras de alegría de nuestros vecinos celebrandolo en televisión....y quizá caiga yo también en ese juego alocado de perder el control ante las cámaras de TV. con mis amigos y vecinos...
recordar que mañana es el gran día.... va por vosotros.......¡

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