miércoles, 10 de noviembre de 2010

El Tilo....


El Tilo....


TILO (Tilia Platyphyllos)
Existen unas cuantas especies de tilos, Platyphillos, Vulgaris, Cordata, Europaea, Tomentosa, etc etc. En esta ocasión nos acordaremos de las variedades Platyphyllos y Vulgaris por ser de las más abundantes (dependiendo la región). Virgilio ya mencionaba este árbol en sus escritos y lo denominaba “Tilia”. El nombre proviene del latín tiliolus, que a su vez procede de Telum (jabalina) debido a la calidad de su madera para la fabricación de armas. En cuanto al nombre de la especie, viene simplemente al igual que sucediera con el plátano, del griego platus (ancho) y phyllon (hoja).
El año pasado nos hablaron de unos cuantos tilos de la variedad Platyphyllos que habitaban en un pueblo de Cuenca llamado Beteta con varios cientos de años en su haber, de ellos os mando una fotito para que os hagáis una idea de lo que nos encontramos tras seguir una placentera y preciosa ruta, intentaré rescatar alguna más por curiosas que son aunque la luz de aquel día no era lo mejor y no salieron como yo esperaba, las otras son como bien dijo Carlos de Aranjuez, concretamente de la Plaza de la Mari Blanca que todos los años por esta fecha presenta este aspecto tan placentero a nuestros ojos.
Como ya os he dicho este árbol ostenta récords de tamaño y longevidad. Llegando a observarse circunferencias de cerca de 15 m en individuos de 1200 años.


El tilo sirve para tratar diversas dolencias. La tisana como sabéis es especialmente valorada. Tiene fama de favorecer la excreción de la orina y del sudor así como de calmar alteraciones nerviosas. En el siglo XVIII la semilla servía para preparar una especie de chocolate, que se dejó de elaborar por su mala conservación. El envés (parte posterior de la hoja) muestra una gran densidad de haces de pelillos blancos, toda una jungla en miniatura que sirve de hogar al ácaro del tilo, (Eotetranychus tiliarum). Este ácaro a menudo provoca la caída del follaje de manera precoz. Pero como todo sucede por una razón, hasta los ácaros aportan beneficios, me explico. Las abejas producen miel de tilo dos veces al año, que extraen de dos fuentes distintas: una en junio de las flores que segregan el néctar e la base de los sépalos y la otra en verano de la savia que se produce en las hojas tras la picadura de los ácaros. Como comprobaréis la madre naturaleza lo tiene todo previsto mientras nosotros no metamos la mano.


Para terminar os diré que, como todos los árboles hubo un tiempo en que era mas respetado y querido que ahora tanto que la mitología les confería un apartado especial adornado con bellas leyendas como la que aquí os dejo.



Cuenta Ovidio que Júpiter, cansado del néctar y la ambrosía del Olimpo y también un poco harto de escuchar a todas horas la lira de Orfeo, decidió darse un paseo por la Tierra. Total, que tomó la apariencia de un pobre vagabundo y empezó a pedir asilo y comida en las casas que fue encontrando, pero nada, nadie le atendió. Por fin llegó a una humilde choza, la más pobre de las que había encontrado. Era de un matrimonio de edad avanzada. El matrimonio no sólo le dio cobijo al dios, que no sabían que era un dios, sino que pusieron ante él todo cuanto tenían: aceitunas, unos rábanos, una col……


Entonces les contó que él era Júpiter y que como agradecimiento les concedería todo cuanto quisieran. La petición de la pareja fue esta: "No consientas que ninguno de los dos quede solo ni un día: concedernos morir juntos".



…Y pasó el tiempo, y un buen día la pareja, ya muy viejecita estaba recordando la felicidad de su vida, el amor que siempre se tuvieron, cada uno se dio cuenta de que el otro se iba llenando de hojas; después una corteza los cubrió. Apenas tuvo tiempo él de decirle: "Adiós, querida compañera, y gracias por tu amor…" porque nada más salir estas palabras de sus labios los dos se transformaron en árboles, pero ya estaban juntos para la eternidad, porque el roble y el tilo tenían un solo tronco.

Un saludo Karras.

7 comentarios:

  1. Este artículo que nos escribe nuestro amigo Karras.. nos tiene locos desde hace tres dias sin parar , por culpa de la calidad de las fotos o de nuestros torpes conocimientos de la informática.. pero de cualquier manera lo hemos superado para vosotros..
    gracias Karras por tu labor..

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  2. Completo, didáctico y precioso documento. Cuando vuelva a sentarme en la terraza de Carabias, miraré a los tilos con otra perspectiva. Un saludo.

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  3. Yo espero que os guste porque es cierto lo que dice Carlos que guerrita que nos ha dado el articulito.

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  4. fantastico,muy completo y muy bonito.Gracias por hacer que sigamos amando y cuidando los arboles y plantas.Paquitopirata.

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  5. Preciosas fotos, Carrasco, y muy educativos todos tus artículos. Hace casi un siglo que nos nos vemos y mira por dónde que nos vamos a encontrar en Internet (tampoco es de extrañar, pues a ambos nos gusta de siempre la informática, ¿no?). Tú ya no conocerás a mi hijas de lo mayores que están y yo creo que tampoco reconocería a las tuyas si las viera. Por cierto, ¿dónde vives ahora?
    Pues nada, ya veo que tienes tu rinconcito en este blog, donde publicas tus crónicas de la naturaleza; a ver si te animas y montas un blog propio. Mira a ver qué te parece este:
    http://cadalsodelosvidrios.blogspot.com/
    Un abrazo y a ver si nos vemos en este siglo.

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  6. Hermoso relato. Amistad Karras, aunque no conozca de ti, ni en presencia ni en tiempo, sé que si una persona escribe con cierta belleza, no hará falta describirlo, en lo absoluto, es puro; pormenorizas excelente cada detalle, ocasión o situación; y con que minuciosa tranquilidad, te fijas en estas divinas e infinitas criaturas (Árboles) desde Cali, Colombia, tienes un seguidor.

    Abrazo de Tilo.

    Juan Mart.

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  7. Estimado Juan Mart: Agradezco enormemente tus palabras. La verdad es que nunca imaginé que alguien desde tan lejos pudiese invertir parte de su tiempo en leer mis artículos. Es la magia de los tiempos modernos. Me ilusiona en sobremanera cada vez que alguien deja un comentario en mis publicaciones, no sólo por el reconocimiento al trabajo que de ello se deriva, sino sobre todo porque encuentro de esta manera a gentes afines al amor que siento por los árboles lo que me empuja a seguir escribiendo siempre que puedo. En tu caso si cabe me ilusiona más aun por lo antes comentado y espero seguir contando con tu presencia y tus noticias en lo sucesivo. Recibe un afectuoso saludo. Karras.

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