jueves, 5 de noviembre de 2009

Homenaje a un ciclista cadalseño....


SATISFACCIONES VIVIDAS CON BALTA

Me traes manojos de recuerdos con juvenil ansiedad insatisfecha y acompañados de ese entusiasmo por los tiempos felices vividos. Y también nos traemos viejos amores; ¡ah, Balta!, ¡cuántos amores utópicos nos dejaron indefensos!, sentidos únicamente hacia dentro mientras soñábamos sobrecogidos durante aquellas noches de duermevelas enamoradas.

Casi sin darnos cuenta nos hemos hecho mayores y, en idéntica proporción, nos vamos haciendo menores buscando que no se nos olvide recordar lo inolvidable. Seguimos alimentando incansables aquéllas cosas: nuestros libros, nuestros toreros, nuestros cantantes, nuestras músicas, nuestros juegos veraniegos, nuestras aficiones, nuestras fiestas, nuestro pueblo y el sudor reivindicado de nuestros padres...

Todo me lo ofreces en esas mañanas ciclistas incomparables acercándote por detrás sigiloso y cordial, como enredando, para acariciarme desde la bici suavemente el costado y preguntarme: “¿cómo estás?”. Bien, Balta, siempre estoy bien cuando tengo a mi lado personas que aplauden, admiran y quieren a los ciclistas como tú lo haces.
Y después surcaremos esas rutas, ya sea verano o invierno, ya con alegría o emoción, ya con calor o frío... pero siempre con la esperanza puesta en la felicidad que nos provocan esos mágicos momentos.

También hemos padecido dolores físicos: golpes y roturas de huesos. Y anímicos: heridas que nos siguen desgarrando el alma. Pero siempre, con unos y con otros, te he sentido próximo con una frase de aliento, una sonrisa cómplice o una visita que apacigua cualquier sufrimiento. Dispuesto, si cabe, a embellecer la pena y trocar el desaliento en ilusiones renovadas. Sé que siempre estás ahí, atento y generoso, curándonos las fracturas de los huesos y las del corazón. Eres como ese cayado entrañable que, entre angustias y escalofríos, nos ayuda a seguir contentos vereda adelante. Y es que, permanentemente estás dispuesto a ofrecernos esos bastones tuyos que conservas en tu almacén personal de afectos y deleites.

Has educado mi mirada para mirar al infinito y así descubrir los paisajes cadalseños lejanos. A mi corazón le enseñas a sentir despacio para descubrir sin equivocarse la ternura. Y tantas cosas buenas me muestras que aquí me tienes, sin saber muy bien como estar a tu altura y llenar de sentimientos sinceros este escrito para agradecerte tu bondad. Y tampoco sé como acabarle para que te deje un sabor inmarchitable, un abrazo imperecedero y una emoción compartida que nos ayude a no envejecer en la amistad.

Miguel MORENO GONZÁLEZ

4 comentarios:

  1. Con los dos compartí, tiempo ha, kilómetros sobre las dos ruedas. Nunca olvidaré aquel primer asalto a Ávila por Arrebatacapas y el Boquerón, ni el segundo, en el que se unió el otro Miguel (Miguelín), el día que más frío he pasado en mi vida y en pleno mes de julio. Ahora, ya colgada la bici, comparto vuestra amistad y cuando coincido con vosotros en carretera, yo al volante y vosotros peladeando, me producís una sanísima envidia.

    Y un recuerdo para los conductores: ¡respetad al ciclista!

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  2. yo, entrenado con Balta y siempre es un placer, ver como Carlos se acuerda de nosotros, los cadalsenos de la bicicleta. la n es por que en estos momentos estoy en Inglaterra y no hay n de espana, un saludo y siempre visito vuestra web cuando puedo chaoooo. Cesar Neira

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  3. Un lujo, Cesar, esas mañanas de bici, presumiendo de ir con un CAMPEON de tu categoría, disfrutando de la bici y, sobretodo, de tus aventuras y exitos contados en primera persona. Suerte y a por unas nuevas medallas para tu extraordinario palmares. Merecidas las tienes de antemano por tu esfuerzo, ganas e ilusión.
    Un saludo. Balta

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  4. Menuda Día de Santiago, Jose, si no es por el secador de manos de aire caliente, de aquella cafetería de Avila, seguramente aquello habría terminado en una "pulmonía". Pese a estos pequeños detalles y anécdotas, qué buenos ratos hemos pasado con la bici. Por cierto, gran parte de la "culpa" de mi vuelta al ciclismo, y te lo agradezco infinito, es tuya que, a lomos de tu BH de adolescencia, espoleaste mi dormida afición.
    Un abrazo.Balta

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