El investigador y estudioso comarcal, Juan Luis Reguilón, recoge huellas de lince en la Sierra Oestejueves, 12 de noviembre de 2009
Las evidencias encontradas hacen de nuevo cobrar fuerza a la hipótesis de que el lince campea por sus respetos en la región. Juan Luis Reguilón, investigador y estudioso naturalista de la comarca, ha recogido huellas del mamífero y en marzo de 2008 logró establecer contacto visual. Reguilón ha documentado una serie de huellas, muy características por el amplio arco de sus dedos que han sorprendido al propio naturalista. Las huellas tomadas llegan a alcanzar los 6 centímetros, como correspondería por tamaño, a una hembra de lince. Reguilón está convencido que pronto llegará la "fotografía" que confirme el elevado número de indicios.
Y al parecer no es el único que lo ha visto. Al menos seis personas más de la comarca han tenido avistamientos en los últimos dos años. El territorio que precisa un lince es muy variable y depende de factores como la caza que tenga. Con unos sentidos sofisticadísimos, es fácil para el lince burlar al humano. Desde aquel censo que llevara a cabo Miguel Delibes en la década de los 80, y que aseguraba un número cercano a los 11 ejemplares, se han sucedido un creciente numero de avistamientos de la especie.Reguilon considera que "en estos tiempos de crisis este acontecimiento puede ser positivo, ser un motor de actividad y servir para conservar las fincas y los hábitats". Parece que existen suficientes pruebas para poder admitir la presencia de este felino en la región. Además, esta especie está incluida como en peligro de extinción según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora de la Comunidad de Madrid, aprobado en 1992. Por su parte, Ecologistas en Acción ha reclamado a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que apruebe cuanto antes un plan de recuperación del lince ibérico.
En 2006, los científicos determinaron, no sin polémica y en un tercer análisis de ADN sobre excrementos hallados por el equipo del profesor Emilio Virgós, que pertenecía a un lince. A pesar de todo ello, la Comunidad de Madrid sigue negando su existencia. Por otro lado el hecho de que no existan planes de recuperación de la especie permite que su hábitat potencial se vaya degradando cada vez más. Los encinares de la zona suroeste con gran cantidad de conejo es la zona natural para su expansión.
Reguilon considera que "en estos tiempos de crisis este acontecimiento puede ser positivo, ser un motor de actividad y servir para conservar las fincas y los hábitats"
"Es necesario que Patrimonio Nacional, a quien pertenece La Herrería, la Casa Real, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente hagan un esfuerzo para completar un censo y conservar el lince".- declara Reguilón
Ecologistas en Acción ha reclamado a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que apruebe cuanto antes un plan de recuperación del lince ibérico
Tal y como reconoce el naturalista Reguilón "El Escorial y la Sierra Oeste de Madrid fueron bosques de la Corona muy importantes y tienen grandes densidades de caza menor. El valle del Alberche y el Guadarrama merecerían una figura de conservación más adecuada que la que actualmente tienen. Estos animales que nos acompañaron durante tanto tiempo deben de ser adecuadamente conservados."
Considera igualmente necesario que Patrimonio Nacional, a quien pertenece La Herrería, la Casa Real, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente hagan un esfuerzo para completar un censo y conservar el lince.
Pero la realidad es que desde el año 1989, la Comunidad de Madrid está obligada a redactar planes de recuperación de las especies existentes en la región y que se encuentren en peligro de extinción.
Ecologistas han acusado a los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de ser "perfectamente conocedores, desde hace varios años, de la presencia de una pequeña población de lince en el suroeste de la Comunidad de Madrid, conociendo además las principales áreas por donde transitan". Además, dicha presencia fue constatada también por varios estudios realizados por diversos especialistas en la especie y del C.S.I.C. información:
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