Los sentidos del otoño cadalseño
Mañanas frescas con días claros y rojos atardeceres.
Este año el otoño ha tardado en llegar a nuestra serranía. El ?veranillo de San Miguel? se ha alargado hasta finales del pasado mes donde las primeras lluvias aparecieron y llegaron las típicas bajadas de temperaturas.
El otoño en Cadalso es una estación especial, los frescos amaneceres acompañan a los días claros y finalizan con atardeceres enrojecidos que hacen que nuestros parajes se conviertan en un auténtico placer para nuestros sentidos:
La vista: podemos disfrutar de unas puestas de sol con unos rojos intensos y el colorido de nuestra vegetación cuyos árboles caducos pierden poco a poco sus hojas amarillentas.
El olfato: oler la tierra húmeda de nuestros pinares y la naturaleza descansando después de las pasadas siembras y posteriores recolecciones.
El gusto: En Cadalso encontramos una infinidad de productos que nos ofrece la naturaleza (frutas como los membrillos, granadas, madroños o bellotas y setas como los níscalos, setas de cardo o setas de chopo entre otras especies) y que posteriormente podremos degustar en nuestros manteles.
El tacto: Poder pasear por nuestros parajes tocando las hojas secas y caídas en nuestros senderos, separar los residuos orgánicos que la naturaleza deposita encima de nuestras especies micológicas que están en plena ebullición.
El oído: Escuchar el viento que cada vez sopla con más fuerza y poder notar que los animales se preparan para pasar los inviernos fríos cadalseños junto a las especies cinegéticas que nos acompañan (perdices, conejos, liebres y algún que otro jabalí) Es época de manjares añejos como la carne de membrillo, licores con endrinas o madroños y el famoso ?arrope? hecho con el mosto de la uva.
Roberto Garcia Escudero.
Bien Roberto, perdona que no pusiera los níscalos como cabecera del artículo..te esperamos siempre por este tu blog.
ResponderEliminarcomo veras ya tienes tu rincón: "Cosas de Roberto"
saludos