En una anterior entrada sacaste tarjeta roja a quienes dejan El Venero hecho un basurero. El sábado pasado subí una vez más a la Peña Muñana; esta vez con mi cámara digital. No lo había hecho desde las vacaciones de Semana Santa y esperaba encontrarme la basura que algunos negligentes (llamémoslos así) abandonan por allí. Como siempre la zona de las eras estaba hecha un asco; sin embargo, la subida estaba prácticamente limpia y sólo en la zona del pico habían quedado botes, plásticos y otros materiales inorgánicos que la naturaleza no puede limpiar. Es importante advertir que también durante todo el año, y no solo el día del Hornazo, algunos visitantes "descuidados" olvidan desperdicios en la Peña. Todos esos desperdicios desaparecen del pico y del camino de subida porque hay quien los recoge durante el año.
El Ayuntamiento de Cadalso anuncia para el próximo sábado por la mañana, con el lema "Ten limpia tu peña", una actividad de recogida de basura y residuos en el entorno de la Peña. No puedo participar en tan loable actividad, pero procuraré seguir contribuyendo individualmente a que la Peña Muñana sea un paraje natural limpio de basuras. Quizás también sería conveniente que en los próximos años el Ayuntamiento acometa una campaña preventiva (repartiendo bolsas a quienes suben a la peña, y folletos a los que pasan el día en las eras) para intentar evitar que sea necesaria una posterior recogida de la basura.
La barbarie, eso sí, había dado cumplida cuenta de los cristales de la caseta metálica de los vigilantes forestales y había arrojado parte de la antena junto a una mata de peonias. Hora es, por otra parte, que la Comunidad de Madrid sustituya esa caseta por un refugio acorde con el respeto al medio.
Así que solo me resta pedirte que enseñes tarjeta roja a los que rompieron los cristales de la caseta y a los que subieron con latas de Mahou 5 estrellas y dos paquetes de Marlboro, y bajaron sin ellos.
Y estas son las fotos que saqué en el pico:
Y estas otras las tiré en la bajada, y compensan las anteriores
Cadahalseño
Jose, no encontraste muchos desperdicios en la subida por el camino porque los que subieron al pico y bajaron conmigo hicieron lo que yo, recoger y bajar en el macuto los botes y botellas que pudimos, claro que luego subieron otras cien personas más y .....
ResponderEliminarSegún te leía iba aumentando mi ira que llegó al paroxismo cuando vi las primeras fotos. Pero al seguir y ver las otras bellas instantáneas... me entró directo al corazón una ternura que hizo que me quedara absorto mirando las flores y recordando las cosas de mi pueblo. Y claro, se me pasó el cabreo; la belleza es lo que tiene: troca la barbarie en armonía. Espero que esta transformación también se produzca en esos bípedos.
ResponderEliminarMiguel