Blog creado sin ánimo de lucro...dedicado a informar sobre temas de Cadalso de los Vidrios y su entorno así como Arte, Naturaleza (fauna y flora) ,Fotos , Gastronomía, vinos , curiosidades y varios con el único fin de promocionar Cadalso , porque CADALSO ESTA VIVO...En este blog …nada es lo que parece, a veces es personal, otras veces la imaginación vuela… Que nadie sufra o se alegre, en el fondo sólo son palabras las que escribo. Esto no es un diario de vida ni un negocio personal.
domingo, 26 de junio de 2011
sábado, 25 de junio de 2011
Trabajo terminado....ahora a esperar..¡¡¡
miércoles, 22 de junio de 2011
martes, 21 de junio de 2011
en Cadalso...
en los campamentos urbanos
Comienza el verano... ¡y calor! en Cadalso..
Venimos además de la primavera más calurosa de los últimos años, con un trimestre de marzo a mayo, que ha sido el de temperaturas más elevadas desde 1951, fecha en la que comienza la serie histórica de Aemet, con una media de 15,30 grados, que se sitúa 2,3 grados por encima del valor medio normal.
que tendremos un verano especialmente caluroso ....
habrá que escaparse a la playa.....
lunes, 20 de junio de 2011
Saludos cordiales...
*****
Reconozco otra vez que nada tiene que ver lo que diga este elemento con los casi 850 visitantes diarios que pasan por Cadalso vive, a los que agradezco su presencia silenciosa y para los que creo tendré que seguir trabajando nuevamente con el ánimo que me ha movido siempre, que no es otro que informar y pasarlo bien con vosotros al otro lado de esta pantalla..
miércoles, 8 de junio de 2011
martes, 7 de junio de 2011
Ojo este año con el Mildeu en nuestras cepas...
La climatología de los últimos meses, con elevados niveles de pluviometría y humedad, ha motivado la aparición del mildiu en diversas zonas.
Las agrupaciones agrarias alertan que años como éste, con una primavera lluviosa son potencial mente más peligrosos para que se produzcan ataques de esta enfermedad vegetal.
Por otro lado, la vid se encuentra en un momento próximo a la floración, siendo especialmente crítico el periodo desde el inicio de la floración al grano tamaño de guisante.
Los ataques durante este período pueden ocasionar la pérdida total del racimo.
Los agricultores aconsejan realizar un tratamiento, preferentemente con un producto sistémico a inicio de floración, mojando muy bien toda la vegetación. La persistencia de este tipo de producto es de unos doce días, por lo que, si transcurrido este período se esperan de nuevo lluvias, sería necesario repetir el tratamiento.
Su importancia radica en que penetra en los órganos tiernos de la vid desarrollándose por dentro, siendo, por lo tanto, muy resistente a los tratamientos curativos.
El viticultor lo combate con diligencia y compuestos de sulfato de cobre, pero lo fundamental es la oportunidad de actuación. Es enfermedad de riesgo constante, que incide cuando hay humedad y cierto grado de calor. A veces, esporádicamente, como en 1972, alcanza virulencia extremada pudiendo arrasar comarcas vitícolas con daño intenso.
No sólo mueren los órganos verdes sino que también contamina el tronco. Así, en 1972 miles de hectáreas en España desaparecieron para el cultivo de la vid por una invasión de mildeu que apenas se desarrolló en una semana de junio.
El mildeu ataca las hojas dando mancha aceitosa en principio y después la destruye totalmente. Lo mismo puede hacer con el racimo.
vigilemos nuestras cepas este año porque ya se alerta que el temeroso MILDEU anda acechando nuestras GARNACHAS...
domingo, 5 de junio de 2011
Pedaleamos....
Te he visto un poco mustio en el blog. Espero que no tengas problemas
de salud. Te comenté que llevo un tiempo bastante liado y estoy en
otras batallas. Si son otro tipo de problemas, seguro que encontrarás
una salida. Cuándo estés por aquí dame un toque y nos tomamos un vino.
Hace un par de semanas se realizó en Madrid las primeras jornadas de
ciclismo adaptado http://www.fmciclismo.com/fmc3/index.php?option=com_content&task=view&id=1583&Itemid=1
Estuvo presente nuestro campeón César y un montón de técnicos,
especialistas, deportistas, instituciones y como no, políticos. Una de
las fundaciones que se dedica a promover la integración de los
discapacitados a través del deporte, me pidió que les escribiera unas
líneas sobre las sensaciones que tengo cuándo monto en bicicleta para
exponerlas en una mesa redonda. Te las mando para que veas que siempre
hay una revuelta que no vemos, un camino que solo intuimos, una puerta
a la esperanza y a la generosa y dichosa infancia. Casi siempre es
mucho más fácil de lo que creemos. Sólo es cuestión de amar. Lo que
sea, pero con pasión. La ilusión es siempre, al fin al cabo, solo el
aceite que engrasa la máquina de nuestro propio tiempo.
Un abrazo
¿PEDALEAMOS?
Hola. Soy Felipe. Tengo 51 años y vivo en Cadalso de los Vidrios, un bello pueblo serrano que abre sus ventanas al limpio viento de la Sierra de Gredos y a los bucólicos paisajes de los valles del Tórtola y del Tietar. A los 18 meses me vi afectado por el virus de la polio, enfermedad que, a día de hoy, podemos festejar casi erradicada.
Las secuelas que me dejo a su paso han condicionado el resto de mi vida. Primero y más evidente, en mi estado físico. Siempre he andado con dos muletas y ahora, cada vez más, necesito el apoyo de una silla de ruedas. Y en segundo lugar, y de forma más determinante, en mi manera de ser y en la de comprometerme con buscar aquello que me enriqueciera (yo me creía más “pobre” que los demás) como persona. Claro, que cuándo eres niño, la única riqueza que atesoras es el amor de tu familia y todos los momentos inolvidables que pasas con tus amigos.
El amor lo tuve a raudales, con generosidad, alevosía y premeditación. Siempre una palabra, un gesto, una acción que me recordaba mi parca igualdad, mi capacidad para ser querido y querer . Los buenos momentos con los amigos (en mi época los chicos jugaban con los chicos y las chicas con las chicas) eran el segundo ingrediente de una tarta que resultaba indispensable para cualquier niño.
Ahí , había muchas veces en que la nata se agriaba, o el bizcocho, como mi espíritu, no subía. Eran, más que tartas, solemnes tartazos de realidad y de cruel resignación. Cuándo mi inocencia se fue disipando en los vapores de la niñez y la consciencia de mi especial situación se fue adueñando de mis inmaduros sentimientos, la situación adquirió unos tonos muy grisáceos. Si jugaba al futbol hacía lo que podía como portero. En el escondite, procuraba estar lo más lejos posible del que la ligaba en el momento que iniciaba con solemnidad su salmo aritmético. En el burro, sujetaba. En el “que te COJO” -dolorosa coincidencia lingüista que servía para herir y dar vida- siempre participaba de una u otra forma. En la peonza, las canicas, el “cometierra”, las cartas, los juegos de tablero y otros más estáticos, era un campeón. Casi era igual a los demás y, en algunos casos, menos “cojo” que los demás.
Pero había momentos vacíos de esperanza, destructores y macabros. Quizás por eso se fueron convirtiendo en cuentas pendientes, en anhelos escondidos que teñían involuntariamente mi espíritu de un color opaco y deprimente. Este sentimiento me invadía cuándo nos íbamos al río a nadar; o cuándo íbamos detrás de las chicas en la alocada carrera que emprendían sumidas en un falso pudor, y que irremediablemente, provocaba su desaparición de mi vista, junto con mis amigos, al cabo de cinco minutos; o cuándo íbamos a una fiesta a bailar; o cuándo se iban a recorrer el pueblo y el campo, montados en sus metálicas cabalgaduras, para salvar una tarde de diversión. La bicicleta era para mí un monstruo malvado que me separaba de mis amigos, que me impedía vivir. Pero también era, en mi inocencia, un vehículo interestelar que me llevaría mucho, muchísimo más allá que mi maltrecho cuerpo. La odiaba y la admiraba. La maldecía y la necesitaba.
A los doce años me dieron mi primer paseo en una bicicleta. Tortazo aparte, me enamoré ese día de ese diabólico cachivache. La sensación de libertad, de velocidad, de independencia me cautivo. Como amor platónico lo seguí cultivando. Las carreras de chapas eran mi tour de Francia particular. Las sillas de ruedas que podía usurpar a algún amigo/a eran veloces velocípedos capaces de llevarme a cualquier sitio. Me convertí en un gran aficionado al deporte televisivo del ciclismo y a la práctica del deporte que estaba al alcance de mis limitaciones.
Hace siete años mi condición física se deterioró mucho.
Ese día no se me olvidará nunca. Fue la primera vez que monté y conduje una bicicleta. Y además empecé con tres ruedas, no con cuatro como cuando eres niño. Ese día hice el amor con el sueño platónico de toda mi vida. Me volvió a descubrir la puerta de la esperanza, tapada largo tiempo por la maraña de vegetación que provoca el día a día y la edad.
Hoy mi compañera y esposa (también discapacitada) y yo nos vamos a recorrer caminos perdidos y antiguas vías de ferrocarril, vías pecuarias y preciosas ciudades, rincones y arboledas que hasta hace poco, eran solo ilusiones y anhelos. Hoy con nuestras bicicletas vamos contigo, disfrutamos contigo y llegamos contigo. Hoy soy capaz de sentirme menos “cojo” cuándo me río contigo, cuándo me hablas de las sensaciones que tienes dando una vuelta en bicicleta, de los regalos de la naturaleza si no la perturbas demasiado, de ver a otros niños poner la misma cara que yo, siendo casi un abuelo, cuándo rodamos por esta maravillosa tierra. De permitirme volver a ser niño y recobrar parte de lo que me perdí.
Saludos
Felipe Cartas Rodríguez
es también Piñota de Oro en Cadalso...
gracias Felipe....