El término Taxodium, significa semejante al tejo por el parecido de sus hojas, aunque no tienen que ver entre sí.
Conozco solamente dos especies el Taxodium mucronatum y el distichum este último también conocido como ciprés calvo.
Estos gigantes llegan a medir los 50 metros y es originario de Méjico. De hecho el árbol considerado más grueso que existe en la tierra se encuentra situado en Santa María de Tule a 12 kms de Oaxaca. Se le conoce como árbol de Moctezuma, se estima que tiene una edad aproximada de 700 años una altura de 52 metros y un perímetro de tronco de 48,6 metros. Estudios recientes científicos han demostrado con pruebas de ADN que se trata de un único ejemplar y no de varios individuos fusionados como se creía en un principio.
En el parque del retiro vive el conocido “Candelabro” con un montón de leyendas a su alrededor una de ellas es que Hernan Cortes apoyo en él sus cañones, cosa poco probable ya que en aquel entonces este árbol sería considerablemente más pequeño si es que aun existía y por otra parte la madera del taxodio es altamente requebradiza, con lo que el retroceso de estas armas lo hubiesen destruido por completo.
Las hojas del mucronatum se desprenden junto a toda la ramilla, este fenómeno se llama decurtación. Los frutos o conos son leñosos tienen hasta 20 escamas con dos semillas por cada una y un pequeño mucrón (es una especie de pinchito caedizo aclarándonos lo de su apellido ) acompañándolas . Los taxodios gustan de suelo excesivamente húmedo, por eso la variedad distichum vive tan feliz incluso dentro del agua literalmente.
En los jardines y parques no es raros verlos plantados dentro de un contenedor en medio de los lagos ornamentales. Tienen un porte sumamente erecto esto es debido a que desarrollan unas fortísimas raíces emergentes llamadas Neumatóforos que aparte de ayudarles en el intercambio de gases (principal característica) los mantienen con una rectitud propia de una escuela de los años 60. Aquí en Aranjuez existe una valiosísima colección de unos 37 ejemplares dos de los cuales forman y sujetan con sus raíces una pequeña isla y os aseguro que resulta asombroso de contemplar. Por último y para no faltar a nuestra cita con las leyendas nuestro taxodio tiene una de las más bellas
Cuentan que un anciano estuvo toda su vida proclamado las enseñanzas de su Dios. Ya en su última etapa y encontrándose a corta distancia de la ciudad sagrada donde se suponía que se encontraría con Él se detuvo junto a un río y descansó sus pies sumergiendolos en el transparente agua cuando un peregrino se le acerco y le animó en los pocos metros que quedaban, nuestro anciano le contestó que no podía más y que su Dios le permitiera disfrutar por siempre del gozo que sentía con sus pies sumergidos en el reconfortante líquido. El Peregrino que no era otro que su Dios le bendijo convirtiéndole en Taxodio.
Un saludo Karras.
Bonita historia con que rematas la explicación de esta especie.
ResponderEliminarA mi me gusta el Tejo (Taxus baccata), con sus arilos rojos en esta época.
Te dejo un beso Karrás.